PAMPLONA. Las elecciones generales de este 28-A quedarán marcadas, a falta de los resultados, por un aumento de la participación en una jornada caracterizada por la normalidad y el buen tiempo.En total, 507.094 personas estaban llamadas a las urnas en la Comunidad Foral, 27.154 residentes en el extranjeros, para elegir cinco diputados y cuatro senadores de entre diez candidaturas que se han presentado al Congreso y siete al Senado.Según los datos aún provisionales del Ministerio del Interior, a las seis de la tarde, al cierre de los colegios electorales, habían votado ya el 60,97% del censo, mientras en 2016 la cifra era del 51,77%.Un aumento de nueve puntos, similar al registrado en el conjunto del país, que a la misma hora daba una participación del 60,75% frente al 51,21% de 2016.
Junto a este aumento en la participación, la jornada electoral ha venido marcada en Navarra por el buen tiempo y la normalidad desde la apertura de los colegios electorales a las 09:00 horas.Las mesas se han constituido sin incidencias, salvo pequeño suceso que no ha llegado a afectar al proceso, como el desalojo de un colegio durante 35 minutos por mala combustión de una caldera, un presidente que no sabía hablar castellano o una mesa que ha quedado constituida por los suplente porque los titulares no se han presentado a la hora indicada.En otra mesa el presidente ha pedido papeletas de Asamblada cuando este partido no concurre a las elecciones porque la documentación que presentó estaba incompleta, y en otro colegio una mesa se ha constituido con los vocales que debían ocupar otra.
Pero más allá de las anécdotas habituales en todas las elecciones, el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti ha destacado en declaraciones a Efe la normalidad con la que ha transcurrido la jornada.
Al respecto ha recordado que en los días previos se reunió la Junta de Seguridad, integrada por los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad, para establecer los procedimientos, determinar el despliegue en los colegios electorales y fijar un cauce de comunicación centralizada para que en el caso de que haya una incidencia no se demore en el tiempo.
Y así, sin nada que perturbara la normalidad, para las diez de la mañana han comenzado las votaciones de los cabezas de lista al Congreso por los principales partidos.
Los más madrugadores, a las diez de la mañana, han sido los de Geroa Bai, Koldo Martínez, y EH Bildu, Bel Pozueta, el primero en Pamplona y la segunda en Alsasua.
Para Martínez, ha dicho, el voto fortalece la democracia y, con su candidatura, también el autogobierno, mientras que Pozueta ha asegurado que "ha llegado el día de quitar la sonrisa a la derecha".
Media hora mas tarde votaba Sergio Sayas, el candidato de Navarra Suma, quien ha asegurado que en esta jornada se decide "el futuro de Navarra, el futuro de España".
Y a las once de la mañana lo hacían el socialista Santos Cerdán, en Milagro, y la candidata de Unidas Podemos, Ione Belarra, en Pamplona.
Mientras que el candidato al Congreso por el PSN ha subrayado que estas elecciones se producen cuando España "corre el riesgo de retroceder", la dirigente morada ha avanzado que la alta participación indica que "la mayoría progresista que existe en nuestro país se va a imponer".
Una vez cerrados los colegios electorales, los partidos esperan los resultados en distintos escenarios de la ciudad, Navarra Suma en un hotel de la capital navarra y en sus sedes los demás, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos y PSN.