pamplona - La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria acaba de concluir en un nuevo informe remitido a la Audiencia Nacional que el primogénito de la familia, Jordi Pujol Ferrusola, ingresó en un banco de Andorra 500.000 euros en efectivo en 2008 y otros 2.186.000, también en billetes y por ventanilla, en 2009. En ambos casos, el dinero habría tenido un origen “no justificado” y su existencia nunca fue declarada al organismo tributario.

El informe, al que ha tenido acceso El Confidencial, apunta que el primero de esos dos ejercicios ya habría prescrito pero el segundo aún sería perseguible por vía penal. Por ello, los inspectores proponen que al hijo mayor del expresident se le impute un nuevo delito contra la Hacienda pública, que se sumaría a las acusaciones que ya afronta por integración en organización criminal, blanqueo y otros delitos fiscales cometidos presuntamente en los años siguientes en el marco del procedimiento que instruye desde 2012 la Audiencia Nacional sobre la presunta trama corrupta del clan.

El dinero en el que se centra el informe habría llegado a una cuenta de la antigua Banca Reig del Principado dividido en cuatro aportaciones, sin que se haya aportado ninguna prueba que acredite de dónde salieron. De este modo, el órgano dependiente del Ministerio de Hacienda rechaza las alegaciones del primogénito de la familia para tratar de ofrecer una explicación sobre esa fortuna. Según sus abogados, los 2,6 millones y también otras aportaciones realizadas en esa misma etapa habrían salido de dos préstamos supuestamente concedidos a Pujol por un magnate editorial mexicano. - D.N.