pamplona - La imputación de Esperanza Aguirre en el caso Púnica y las sospechas que acechan a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han provocado las primeras tensiones entre el PP y Ciudadanos. La formación naranja decidió ayer aprovechar la ya conocida corrupción del PP para apoyar una investigación en la Asamblea sobre la empresa semipública y Ayuso. El vicepresidente de Madrid (Cs), Ignacio Aguado, golpeó a sus socios y aseguró máxima colaboración con la justicia “le pese a quien le pese y caiga quien caiga”. Una actitud que no tardó en reprochar el asesor de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. El que fuera portavoz del primer Gobierno de Aznar escribió en su Twitter afeando el “contratito” de 102.000 € que la Asamblea de Madrid habría dado “por la cara” a su padre.

Esta guerra mantiene tensa la cuerda entre Ciudadanos y el PP de Madrid que tuvo ayer su primera víctima al ser cesado un alto cargo del Gobierno fruto del acuerdo entre ambos. El secretario general técnico de la Consejería de Sanidad, Francisco Lobo, fue imputado por el juez del caso Púnica al mismo tiempo que las expresidentas Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Aguado precisó que Lobo “ha sido cesado en el Consejo de Gobierno y ocupará su plaza de funcionario cuando y como corresponda”. Lobo ha sido citado como investigado el 17 de septiembre por la pieza sobre la presunta financiación ilegal del PP de Madrid.

Ciudadanos quiere desmarcarse del PP, partido con el que han pactado en numerosos Gobiernos, en materia de corrupción. “Vamos a luchar los trece consejeros junto con la presidenta para que la Comunidad de Madrid sea un referente en transparencia, en profesionalidad y en materia de lucha contra la corrupción”, señaló Aguado, que se unió a la petición de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos de crear una comisión de investigación sobre Avalmadrid y su relación con la presidenta madrileña Díaz Ayuso. La comisión versará “sobre las presuntas irregularidades y el trato de favor en la concesión y posterior seguimiento financiero de las operaciones realizadas de préstamos, crédito o avales por parte de Avalmadrid desde 2007 a 2008”. Los tres grupos parlamentarios de la oposición no descartan llamar a comparecer a Ayuso por “el modo de hacer las cosas” para beneficiarse de la empresa.

en defensa Agudo no quiso acusar a Aguirre, a pesar de querer dejar de lado la corrupción del PP. “Tienen que ser los tribunales los que decidan si la señora Aguirre es culpable o inocente”, aseguró. Tampoco quiso referirse a un tuit de Díaz Ayuso del pasado mes de enero, en el que mostró su deseo de trabajar “con la misma pasión que Aguirre y Cifuentes, mujeres valientes ganadoras y que han convertido a Madrid en una región abierta, moderna y libre”.

La imputación de las expresidentas no han afectado lo más mínimo al Partido Popular. El secretario general, Teodoro García Egea, prefirió mantenerse al margen respecto a la imputación de Aguirre y afirmó que en su partido “no existe ningún tipo de preocupación” con que el caso Púnica vaya a suponer un problema con Ciudadanos en la Comunidad de Madrid.

Quien mostró su descontento por el trato recibido tras la noticia de la imputación fue la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, que denunció las “conclusiones lapidarias y definitivas” de algunos medios de comunicación sobre la implicación de Aguirre, y otros imputados del PP. Álvarez de Toledo también expresó su preocupación por el hecho de que personas imputadas en este procedimiento se enteren de su situación “antes por los medios de comunicación que por las propias instituciones de justicia”, en clara referencia a la todavía protegida por su partido, Esperanza Aguirre. - D.N.