pamplona - Nadie en el Parlamento entiende cómo Navarra Suma, que ha presentado una reforma fiscal bajista, mantuvo la enmienda a la totalidad contra la eliminación del impuesto al patrimonio empresarial hasta que volvió a ser rechazada con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E. La derecha podría haber ofrecido sus votos a PSN y Geroa Bai -los dos socios de Gobierno que respaldan la iniciativa- a cambio de alguna contraprestación jugosa en los Presupuestos. Pero el afán por desmarcarse e ir “más allá”, como admitió la propia María Jesús Valdemoros (Navarra Suma), les llevó a presentar una enmienda a la totalidad acompañada por un texto alternativo en el que además de la exención se exigía la mejora del escudo fiscal -un mecanismo de protección que sobre todo beneficia a quien más tiene- y la subida del mínimo exento de los 550.000 euros actuales a los 700.000. Dos peticiones por las que no estaban los socios del Gobierno, que vieron la iniciativa de la derecha como una pasada de frenada. Conclusión: Navarra Suma no sólo vio cómo 30 escaños rechazaban su enmienda a la totalidad, sino que además tuvo que ver cómo PSN y Geroa Bai -los partidos con los que puede aprobar la rebaja fiscal a los empresarios- tildaban de “ridiculez” y “pataleta” la iniciativa, de la que, por cierto, aventuraron que se terminará retractando. “Es una lamentable estrategia política que pone en riesgo la eliminación del impuesto”, avisó Ainhoa Unzu (PSN). “¿Qué les van a explicar a los empresarios con los que ya han hablado?”, cuestionó Uxue Barkos (Geroa Bai). Hasta Marisa de Simón (I-E), que también presentó una enmienda a la totalidad de la reforma del patrimonio empresarial, se apostó un café y un pincho a que, al final, la derecha apoyará la eliminación del impuesto que propone el Gobierno.

Precisamente, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, defendió la medida porque “favorece el arraigo” de las empresas navarras, idea que refutó Adolfo Araiz (EH Bildu). “Han sucumbido a las familias ricas de Navarra”, censuró el coportavoz soberanista, quien dijo que lo que se paga -a partir del millón de euros- es “ridículo”. De Simón, por su parte, considera que eliminar el impuesto es “pernicioso” porque sólo se tributa por un 5% y abunda en la brecha entre ricos y lo que pagan. Sus respectivas enmiendas también fueron rechazadas, ya que sólo se apoyaron mutuamente. - A.I.R.