- La crisis del coronavirus y la dotación material y personal del Parlamento de Navarra han obligado a los servicios jurídicos a exprimir el ingenio para posibilitar que la Cámara pueda validar los decretos del Gobierno con agilidad pero a la vez con todo el rigor que exige el ordenamiento jurídico. Está previsto que hoy, a las diez de la mañana y por vía telemática, la Mesa y Junta celebre una sesión para asumir el último informe confeccionado por los letrados del Parlamento, y que establece el camino a recorrer para que la Cámara pueda funcionar en un estado de alarma que obliga a minimizar la exposición pública y, con ella, el trabajo parlamentario.

Por de pronto, el informe jurídico establece que, de forma prioritaria, toda actividad que pueda hacerse de forma telemática no se celebre de forma presencial. Eso sirve para la mayoría de reuniones que ahora convoca el Parlamento -que tiene el resto de la actividad limitada-, pero no así para el pleno, el órgano encargado de convalidar los decretos forales del Gobierno en un plazo improrrogable de treinta días desde su promulgación. El informe explica que "la tecnología existente en el Parlamento" no permite la celebración de un pleno telemático -esto es, con los 50 parlamentarios por videoconferencia y, sobre todo, con capacidad para votar-, por lo que sugiere que se realicen plenos presenciales. Con todas las garantías de seguridad, pero que cuenten con los miembros de la Mesa y los portavoces.

Para compensar la ausencia del resto de parlamentarios, el informe propone que se establezca un sistema de voto delegado a través de los portavoces, de tal manera que un parlamentario vote por todos los de su grupo. Eso obligará, explica el informe, a aprobar una resolución específica por parte de la presidencia, porque el reglamento no recoge entre los supuestos para adherirse al voto delegado una situación como la actual. Por eso, hoy en la Mesa y Junta se aprobará, antes de nada, la resolución que habilitará el voto delegado con la excusa de la situación generada por el COVID-19. A partir de ahí, cada parlamentario deberá remitir al registro un justificante en el que autoriza al portavoz de su grupo a formular su voto. La ingeniería jurídica no acaba ahí. En teoría, los decretos forales son un instrumento tan limitado -solo para casos excepcionales- que, de inicio, no pueden abordar ciertas materias, como por ejemplo modificaciones presupuestarias, algo que es competencia casi plena del Parlamento. ¿Qué ocurre? Que parte del decreto foral aprobado la semana pasada contiene artículos que sí modifican los Presupuestos recientemente aprobados -en el aumento del límite de los avales, por ejemplo-, por lo que habrá que convertir ese decreto en ley foral. ¿Cómo? Por un procedimiento de urgencia y otro pleno específico. Está previsto que el Parlamento convoque el pleno de convalidación de los decretos el miércoles. Pues bien, una vez se celebre ese pleno -con su respectivo debate y votación- y se convaliden los decretos, habrá que convocar otra sesión, otro día, para, específicamente, convertir esos decretos en leyes forales por la vía de urgencia. Es la alternativa para blindar el decreto ante el Tribunal Constitucional.

Por último, el informe incluye una apreciación interesante. En varios pasajes reitera que siempre y cuando se justifiquen como imprescindibles y se mantengan las medidas de seguridad, el Parlamento puede realizar actividades y pedir comparecencias. Pero analiza la posibilidad de sustituir miembros de la Mesa por haber contraído COVID-19 o estar en cuarentena, algo que salió a colación después de que Yolanda Ibáñez (Navarra Suma), vicepresidenta segunda del Parlamento, tuviera que ausentarse de la última sesión de la Mesa y Junta por precaución. El informe establece que no está prevista la sustitución, pero garantiza que las mayorías no podrán verse condicionadas por una ausencia.

27

El Parlamento de Navarra celebrará el viernes el pleno para convalidar los dos primeros decretos forales aprobados por el Gobierno: el de la semana pasada y el que promulgará mañana. Será en el hemiciclo, con la Mesa y los portavoces de los grupos con el voto delegado de sus compañeros, y presencia de un miembro del Gobierno, que no tiene límite de tiempo para defender los decretos. Después se votará. Será necesario convocar otro pleno para convertir los decretos en leyes forales por trámite de urgencia.

Notificación. El primer punto del día de la Mesa y Junta de hoy es el relativo a darse por enterados del informe jurídico que establece el mecanismo de convalidación.

Resolución. En segundo lugar, la Mesa y Junta tendrá que aprobar una resolución de presidencia para habilitar el voto delegado de los parlamentarios.

El COVID-19, la motivación. La resolución de Presidencia es muy sencilla, pero era necesaria porque entre los supuestos de voto delegado solo están la enfermedad o maternidad, no las restricciones de movimiento de un estado de alarma.

Información. El presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, subrayó ayer "la importancia del control parlamentario para mejorar la respuesta del Gobierno y la gestión ante la crisis del coronavirus", por lo que estaría a favor de que el Parlamento retomara el control parlamentario. De la misma manera, abogó por "una total transparencia por parte del Gobierno así como la colaboración que el Parlamento puede prestar, aportando propuestas y ejerciendo su labor de control". Por lo menos, pide que se retomen las peticiones de información sobre el desarrollo del coronavirus, ahora suspendidas.