- Los datos de recaudación del Gobierno de Navarra correspondientes al primer trimestre del año son poco menos que un espejismo.

Reflejan la tendencia que se seguía antes de que el coronavirus lo cambiara todo y serán, con toda seguridad, los últimos datos buenos antes de que la economía caiga. Los 990,4 millones que ha recaudado la Hacienda Foral hasta marzo muestran un ritmo de ingresos sano, normal, de acuerdo a los Presupuestos para 2020 que están recién aprobados. Es, con todo, un 1,9% menos comparado con el mismo trimestre del año pasado, pero la bajada no se debe a los efectos del COVID-19, sino a los ajustes por impuestos indirectos con el Estado, algo habitual entre las contabilidades de Navarra y España.

A partir de ahora, todo va a ser diferente. Los datos van a evidenciar una caída que ya asume el Gobierno de Navarra, que a través de la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, reconoció que habrá un impacto importante en la recaudación. Pero más allá de eso, Saiz no quiso hablar de posibles escenarios. Cree que sería precipitado en un momento tan cambiante. Por eso, remarcó, la Hacienda Foral está monitorizando todos los indicadores económicos de la crisis para dar con la mejor respuesta posible, y de momento descartó hablar tanto de recortes como de modificaciones presupuestarias de calado.

Es una pena, pero la lectura de los datos puede ser incluso cruel. La fría contabilidad refleja un ejercicio normal, con una leve caída en comparación con lo que se registró en el mismo periodo del año pasado, pero que no tiene nada que ver con los efectos del coronavirus. De principios de año hasta el 31 de marzo, casi todos días en los que la actividad económica ha sido normal, Navarra ha recaudado 990,4 millones de euros. La quincena de confinamiento que se incluye en el cálculo no explica la bajada del 1,9%, sino que la ligera caída se debe a ajustes de impuestos con el Estado. Nada que no sea normal entre ambas administraciones, que terminan el año corrigiendo este tipo de flecos de forma cordial. De hecho, un vistazo a los datos evidencia que el arranque del año había sido mejor que el anterior: la recaudación de impuestos directos ha crecido un 2,5% hasta los 470 millones. Crece más de un 7% el IRPF, que supone 433 millones; sube Sociedades; y baja ligeramente Donaciones. Lo que empaña las cifras es el IVA, además de manera engañosa: la gestión directa, la que depende de Navarra, ha crecido con respecto al año anterior. Pero los ajustes con el Estado, que retiene algunas cantidades, hace que la cifra total baje.

Pero a partir de ahora, la recaudación va a caer. El Gobierno lo sabe y la consejera Saiz lo asumió ayer. “La pandemia del COVID-19 es un cambio radical, el impacto en la recaudación va a ser importante”, dijo. Pero, al mismo tiempo, es “prematuro” hacer estimaciones de cuál puede ser el escenario. La Hacienda Foral, dijo, se encuentra monitorizando los datos a diario precisamente para evitar sacar conclusiones precipitadas. Quizá por eso, cuando fue preguntada, aseguró que de momento el Gobierno no se plantea hacer recortes. Ni tampoco grandes cambios en los Presupuestos, pese a que fue propuesta de su principal socio, Geroa Bai. “Es poco prudente dar por ciertas caídas del PIB”, respondió Saiz. Los Presupuestos son una fortaleza y no nos estamos planteando abrir una negociación presupuestaria”.

Geroa Bai respondió en Twitter, donde recordó que ellos han tomado las estimaciones que dio la propia consejera el 14 de abril. “Actuamos con rigor y hacemos propuestas con los datos que ofreció la consejera hace ocho días”, replicó.

“Los Presupuestos son una fortaleza y no nos planteamos abrir otra negociación”

Consejera de Economía y Hacienda