- Estados Unidos entró ayer en su cuarta semana de protestas contra el racismo y la violencia policial contra los afroamericanos, tras un fin de semana de conmoción en Atlanta (Georgia) por la muerte de otro joven negro, Rayshard Brooks, a manos de un agente blanco.

Miles de personas se manifestaron este ayer en los alrededores del Capitolio de Georgia (EEUU) para pedir justicia tras la muerte del joven negro Rayshard Brooks a manos de un oficial blanco, en un nuevo caso de violencia policial que ha intensificado la ola de indignación en el país.

La Marcha por la Justicia se realizó de manera pacífica en el centro de la ciudad de Atlanta y fue convocada por la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, conocida por sus siglas en inglés (NAACP), para “instar a los legisladores a confrontar y abordar inmediatamente las fallas sistemáticas en la justicia penal y en el sistema electoral”.

La manifestación tuvo lugar la mañana de ayer cuando se reanudó el periodo legislativo en la Asamblea General de Georgia, suspendida desde marzo por la pandemia del coronavirus, y en medio de fuertes tensiones por los casos de brutalidad policial que han desencadenado protestas en todo el país.

A la marcha, que comenzó en el edificio federal Richard Russell y culminó en el Capitolio estatal, se sumaron numerosos líderes negros y personalidades, así como varios legisladores estatales demócratas.

“Vamos a tomarnos el Capitolio todo los días hasta que los legisladores hagan su trabajo”, declaró el reverendo James Woodall, presidente de la NAACP de Georgia, sobre las reformas que piden para evitar casos de brutalidad policial. Al final de la protesta, un centenar de manifestantes bloqueó algunas calles del centro de la ciudad, sin que se reportaran actos de violencia o arrestos.

El joven Rayshard Brooks, de 27 años, murió el pasado viernes tras recibir dos disparos en la espalda propinados por un agente de la policía de Atlanta en el estacionamiento de un restaurante de comida rápida tras resistirse a ser detenido por supuestamente conducir ebrio.

Las autoridades fueron llamadas porque Brooks supuestamente se había quedado dormido en su auto, el cual estaba estacionado en el carril del servicio de comida para llevar del local Wendy’s donde ocurrieron los hechos.

El suceso fue captado en tres videos distintos y provocó la dimisión de la jefa de Policía de la ciudad, Erika Shields, y el despido del agente blanco que disparó, identificado como Garrett Rolfe.

“Rayshard debe estar sonriendo porque su nombre será recordado siempre”, dijo este lunes Tomika Miller, la esposa del joven, en una conferencia de prensa, donde hizo un llamado para que las manifestaciones para pedir justicia sean pacíficas.

La muerte de Brooks desató protestas el fin de semana que provocaron el incendio del restaurante en cuyo estacionamiento murió el joven y que terminaron con el arresto de decenas de personas.

La activista Oluwatoyin Toyin Salau, que participó en las recientes marchas contra el racismo y la brutalidad policiaca en Tallahassee, la capital de Florida, fue hallada muerta tras ser reportada como desaparecida desde el pasado 6 de junio.

El cuerpo de Salau, de 19 años, fue hallado el sábado pasado junto al de otra mujer, Victoria Sims, de 75 años, al parecer también activista, detalló este ayer la Policía de Tallahassee en un comunicado. El 6 de junio la activista publicó en su Twitter que había sido “molestada” en Tallahassee por un hombre de raza negra que le ofreció llevarla para buscarle un lugar en donde dormir y recoger sus pertenencias de la iglesia que le había dado albergue. En varios mensajes, la joven reseña que fue asaltada, que llamó a la Policía y que escapó.

Salau se unió a las marchas de Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan), en las que recitaba los nombres de hombres negros muertos a manos de policías blancos, entre ellos George Floyd, según se ve en varios vídeos.