- El pasado 15 de junio, el Parlamento de Navarra fue noticia en todo el Estado. Todos los partidos, por iniciativa de I-E y a excepción de Navarra Suma, apoyaron la retirada del retrato de Juan Carlos I que todavía seguía colgado de una sala menor de la Cámara. La decisión se tomó al calor de las informaciones que vinculaban al rey emérito con el presunto cobro de comisiones ilegales por facilitar la concesión del AVE a La Meca. Ayer, la magnitud de las últimas noticias -con vastísimas retiradas de dinero en efectivo en plena crisis- hizo que los partidos que en Navarra representan la alternativa al bipartidismo lanzaran tres ideas: que es necesario que exista una investigación política, que la Fiscalía debe ir hasta el final y que debe revisarse la inviolabilidad constitucional del emérito, el verdadero gran obstáculo para una investigación a fondo. De hecho, el Parlamento de Navarra ya planteó la legislatura pasada, a instancias de Orain Bai, una comisión de investigación que decayó con el voto en contra de Geroa Bai, que subrayó la incapacidad competencial del Parlamento para llevar a cabo los trabajos.

Precisamente, el senador autonómico por Navarra, Koldo Martínez (Geroa Bai), recuerda al otro lado del teléfono que "Geroa Bai siempre ha apoyado la investigación política el emérito en el Congreso y el Senado", y que él mismo ha firmado dos peticiones de comisión de investigación en la Cámara Alta. Lo que pasa es que, sistemáticamente, bien por mayorías políticas o bien por recomendación letrada -que siempre mantiene todas las cautelas con el espinoso campo jurídico que afecta a la Casa Real- nunca han salido adelante. "Parece que el jefe del Estado, por razón de su cargo, tendría que ser el más cuidadoso en mantener la ejemplaridad política", opina Martínez, que ve con buenos ojos la entrada de la Fiscalía: "Si entienden que hay que ir más allá, adelante". Además, aunque sea un "minimísimo" paso, aplaude que algunos sectores del Gobierno central empiecen a cuestionar la inviolabilidad perpetua, algo que espera que mueva al PSOE. "No somos monárquicos, entendemos que la república debe ser la forma de la jefatura del Estado, pero la inviolabilidad tiene que ser durante el mandato, no puede valer para siempre".

Marisa de Simón, portavoz de I-E, recuerda que en su día incluso desde Izquierda Unida se presentó una querella contra el emérito, "sin éxito". "Lo que no puede ser es que no sea investigado con la cantidad de indicios que hay", lamenta De Simón, que ve a la monarquía como una institución que no solo "no vale para nada", sino que además es "corrupta". Hay, incluso, algo hiriente: "Todo ese dinero se retiró, además, en una época en la que gran parte de la ciudadanía lo pasaba mal".

A Mikel Buil, de Podemos, las informaciones no le sorprenden en absoluto. "Detrás de la figura del rey se han escondido una serie de negocios como embajador del Ibex", comenta, al tiempo que señala sobre la necesidad, primero, de reformar la constitución para clarificar y limitar la inviolabilidad del rey, para que esto "no vuelva a ocurrir". Y, en última instancia, cree que el Estado debe caminar hacia la formulación de la pregunta del millón: "Hay que trabajar por un referéndum entre monarquía o república".

Para EH Bildu, las informaciones recientes confirman que la monarquía, "una institución impuesta por el régimen franquista", ha sido "parte del entramado de corrupción que existe en el Estado español", tal y como asegura Bakartxo Ruiz, portavoz del partido soberanista en Navarra. Ante la crisis de la jefatura del Estado, que se suma a la crisis política que ha vivido el Estado en las últimas dos décadas, EH Bildu propone "que los navarros y navarras sean quienes decidan su futuro líbremente sin monarquías".