El Consejo de Navarra, el órgano consultivo superior de la Comunidad Foral, emitió 54 dictámenes, 14 más que en el ejercicio anterior, durante el 2019, un año en el que gastó 295.000 euros, de los que 151.000 corresponden a personal y 144.000 a gastos en bienes corrientes y servicios.

Así se recoge en el informe de fiscalización que la Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento, un documento en el que analiza las cuentas de 2019 y el cumplimiento de la legislación en la actividad económico-financiera de la institución.

El Consejo de Navarra está integrado por cinco miembros, independientes e inamovibles, nombrados a propuesta del Parlamento entre juristas de reconocido prestigio para un periodo de ocho años. El órgano de decisión es el pleno, formado por todos sus miembros, al que corresponde el nombramiento del presidente y secretario.

Sus miembros no se dedican en exclusividad a la institución, sino que perciben una compensación económica por su participación como ponentes en informes y dictámenes, así como por la asistencia a reuniones.

La plantilla de la institución está formada por un letrado y una secretaria de Presidencia, según el informe que recoge que este órgano gastó 295.000 euros, de los que 151.000 corresponden a personal y 144.000 a gastos en bienes corrientes y servicios. A este capítulo se imputan las retribuciones a los miembros del consejo, tanto por la realización de informes y dictámenes como por la asistencia a reuniones.

El informe señala que sus cuentas anuales expresan la imagen fiel del patrimonio, la liquidación del presupuesto y los resultados de sus operaciones en 2019, así como que su actividad económica se desarrolla de acuerdo a la normativa vigente.