La pandemia por coronavirus marcó el domingo la celebración más restringida y sobria que ha habido del aniversario de la Constitución, en una jornada en la que Gobierno y oposición se han arrogado el cumplimiento de la Carta Magna y se han acusado mutuamente de no respetarla. Las tensiones entre la derecha y la izquierda, acentuadas tras la aprobación en el Congreso de los Presupuestos con el apoyo de partidos como ERC y Bildu, ha estado inevitablemente presente en esta celebración.

La presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, quiso tal vez por eso dar un discurso conciliador en el que ha insistido en apelar al diálogo y a la búsqueda de consensos y ha pedido a unos y otros que dejen de mirar al adversario como enemigo.

La democracia y la Constitución "exigen aceptar al otro", dijo Batet a los representantes políticos, a los que advirtió de las "consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo" y de "negarle legitimidad" o asumir "un enfrentamiento constante e incondicional". Recalcó que la búsqueda de consensos para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía es la tarea de la política. "Una tarea opuesta al enfrentamiento generalizado entre opciones irreconciliables, a la descalificación del oponente, a la permanente negativa a hallar puntos de coincidencia". Y recordó un reciente acto, el homenaje al exministro asesinado por ETA Ernest Lluch -al que acudió la portavoz de EH Bildu- para recordar el éxito colectivo del fin del terrorismo y expresar su deseo de que algún día todos sean capaces de celebrar dicho éxito juntos.

El acto duró lo que el discurso de la presidenta, aunque buena parte de los asistentes permanecieron muchos minutos después conversando en la Carrera de San Jerónimo. No obstante, apenas hubo corrillos entre dirigentes políticos y periodistas como suele ser habitual en esta jornada.

cumplimiento diario Antes de comenzar el acto, el presidente del Gobierno ha hecho una declaración sin preguntas de los medios en la que reclamó a todos el cumplimiento de la carta magna.

"Pido a todos los actores políticos, a todos, que celebremos el día de la Constitución, que cumplamos todos los días del año, del primero al último, todos los artículos de una Constitución que salva vidas gracias al estado de alarma y que gracias a los presupuestos elevan al máximo nivel su alma social", sostuvo.

Pero antes de él, el líder de la oposición, Pablo Casado, hizo unas declaraciones mucho más duras en las que llamaba a los "moderados" a dirigir los "designios" de España frente a los "enemigos de la nación", que a su juicio forman parte ya de la "dirección del Estado" tras la aprobación de los presupuestos. Casado hizo suyas unas palabras de Isabel Díaz Ayuso, quien acusó a miembros del Gobierno de querer "derrocar" la Constitución.

Igualmente duro fue en nombre de Vox su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, quien advirtió que la Constitución "peligra" con este Gobierno, "el peor de la historia de España, constituido por los mayores enemigos que ha tenido la historia de España".

Y, mientras, desde la derecha se acusaba al propio Gobierno de no respetar la Carta Magna, el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, aseguraba que el texto constitucional está "bajo asedio nada más y nada menos que por dos quintos" del Congreso, en referencia a los diputados del PP y de Vox.

"Los Presupuestos elevan al máximo el alma social de la Constitución Española"

Presidente del Gobierno

"Llamo a los moderados a dirigir los designios de España frente a los enemigos de la nación"

Líder del PP

"La Constitución peligra con este Gobierno, el peor que ha tenido España

en toda su historia"

Portavoz de Vox en el Congreso

"La Constitución está bajo asedio nada más y nada menos que por dos quintos del Congreso"

Portavoz de Podemos