ERC fue ayer sumamente tajante acerca de las pretensiones de JxCat de modificar su pacto previo con la CUP para alcanzar un acuerdo que permita investir a Pere Aragonès. Las negociaciones, en su segunda ronda, arrancarán a partir de la Semana Santa, pero los republicanos, por boca de su diputado y miembro del equipo negociador fueron claros. “El acuerdo con la CUP no se toca” porque “está muy bien hecho”, manifestó un Sabrià que en todo caso, lanzó un nuevo guante a los neoconvergentes. “Ahora bien, nuestra voluntad es continuar las negociaciones, aunque sea en Semana Santa, porque entendemos que el mandato de las urnas es muy claro y no contemplamos otras opciones”, señaló.

En todo caso, parece que las posturas entre ERC y JxCat están tan distanciadas como al comienzo de las negociaciones. Al menos, las manifestaciones de su principales miembros así lo dejan caer. Sabrià mostró el malestar de su partido en cuanto a que “en la negociación de la Mesa del Parlament y de la presidencia de Laura Borràs se llegó al límite y no hacía falta”. Similar es su percepción sobre las conversaciones para hacer president a Aragonès. Es “curioso que aquellos que tantas veces nos han dado lecciones de unidad ahora no sean capaces de hacer una digestión bien hecha de los resultados” electorales del 14-F, citó. De la misma forma, negó que la tutela de la dirección del procés -ergo, el Consell per la República encabezado por el expresident Carles Puigdemont desde Waterloo- sea un escollo insalvable. “Hemos estado muchos días encallados en la cuestión de la dirección estratégica del procés, pero esto ahora ya no es un inconveniente, por lo que no entendemos por qué no ha sido posible el acuerdo hasta ahora”.

Otro de los escollos que parecen insalvables por ahora es la unidad de acción entre partidos independentistas catalanes en el Congreso de y el Senado, en Madrid, con una ERC que muestra una mano más negociadora que una JxCat enrocada en no dar ni agua al gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. A ello se refirió ayer también la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Villalta, rechazó que los republicanos se vean “supeditados” a los mandatos de Junts. “¿Apostamos por la coordinación? Sí. ¿Para que haya unidad de acción en aquello que nos ponemos de acuerdo o en aquello que podamos consensuar? Evidentemente, seguro que será mejor que no que cada uno haga la suya. ¿Esto quiere decir supeditar las decisiones de cada grupo político en las diferentes cámaras, también en el Congreso? No, supeditarlo, no. Cada uno debe respetar las dinámicas internas y el mandato de las urnas”, manifestó Villalta.