- Al traspaso de la competencia de Tráfico en exclusividad para la Policía Foral solo le falta el cálculo del impacto presupuestario que tendrá en el Convenio que rige la relación económica entre Navarra y el Estado. Es un “trabajo técnico que no es fácil” ya que es una competencia “ciertamente compleja”. Pero tras recibir el mes pasado la última documentación técnica, la rúbrica de la competencia es ya “irreversible”, solo queda “sustanciarla” y se producirá durante el segundo semestre de este 2021. Año en el que, por cierto, se han cumplido 20 desde el último traspaso competencial asumido por Navarra.
Eso afirmó el vicepresidente del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, cuando este miércoles fue preguntado por el anuncio que hizo la presidenta Chivite tras su encuentro del martes con el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, y en el que se concretó la fecha para el traspaso que ya se espera que sea definitiva. Algo que habrá que coger con cautela, aunque Remírez insistiera en que no existe ningún tipo de “obstáculo político”, ya que la tónica habitual desde agosto de 2019, cuando el Gobierno tomó posesión, ha sido anunciar la inminente firma del traspaso sin que haya llegado a materializarse todavía.
Y, a pesar de que la firma pueda llegar este año, ni mucho menos significa que la Policía Foral asumirá el mando de las carrerteras. Ese será un proceso todavía más largo, que ocupará varios años, y en el que el Gobierno de Navarra quiere que se active la pasarela entre los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guarcia Civil en Navarra y la Policía Foral, una opción amparada por la Ley de Policías, que ha generado suspicacias en algunas asociaciones profesionales, y que todavía está por definir pese a que el Ejecutivo está por la labor. “El Gobierno ya lo ha dicho en varias ocasiones: ningún miembro de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se va a ver obligado a abandonar Navarra si no es por su propia voluntad”, aseguró Remírez.
Pero antes de todo eso queda zanjar “un trabajo técnico que no es fácil”, y que consiste en delimitar presupuestariamente la competencia. “Hay cuestiones pendientes de dilucidar, a nivel presupuestario, de cálculo de la aportación, de recursos económicos”.
Un 3,4% de los 550 millones que Navarra paga cada año en virtud del Convenio -por las competencias no transferidas- sirven para pagar los servicios de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los trabajos técnicos presupuestarios tendrán que delimitar ahora qué cantidad cabe detraer del pago de la aportación si la Policía Foral asume la competencia. El cuerpo autonómico necesita alrededor de 180 nuevos agentes para asumir el control de todas las carreteras navarras.
“Nadie de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se va a ver obligado a abandonar Navarra”
Vicepresidente del Gobierno foral