El pleno del Parlamento de Navarra ha despedido este jueves con una gran ovación a Adolfo Lacunza Eguaras, fotógrafo oficial de la Cámara desde 1991, con motivo de su próxima jubilación.

Acostumbrado a estar siempre fuera del objetivo de las cámaras, Lacunza se ha visto sorprendido por el breve homenaje que le ha brindado el pleno, hasta el punto de que no ha podido contener las lágrimas de emoción al comprobar el sincero agradecimiento a su labor.

Justo cuando iba a comenzar la sesión plenaria, el presidente de la Cámara, Unai Hualde, le ha dedicado unas palabras de agradecimiento. Hualde ha destacado la “profesionalidad” y la “calidad” de su trabajo, con el mérito añadido de “sacarnos guapos a algunos”. Seguidamente, los parlamentarios asistentes, muchos de ellos puestos en pie, le han dedicado un cariñoso aplauso.

Testigo directo de la modernización de la Cámara y pieza fundamental del conjunto de operaciones de comunicación que conforman el sistema de información puesto en marcha por el Parlamento de Navarra en 2008, Adolfo Lacunza abandona la actividad profesional tras “contribuir de manera decisiva a perfilar la identidad de la institución y dar a conocer a la opinión pública y a la sociedad las decisiones y la actividad del Legislativo Foral”, ha añadido el Cámara en una nota.

Si conocer la identidad de la institución es el punto de partida de la comunicación institucional, Adolfo Lacunza ha conseguido, “siempre de manera discreta y desenfadada, que sus fotos reflejen perfectamente el quehacer y el sentir de la institución y de sus representantes políticos”. “Su aportación a la gestión estratégica del servicio de comunicación ha resultado de indudable valor. Así se lo reconoce también el conjunto de la profesión, donde ha sido y es especialmente apreciado”, ha destacado el Parlamento.

Adolfo Lacunza trabajó como fotógrafo durante varios años en el periódico Navarra hoy antes de proseguir su brillante carrera profesional tanto en el Parlamento como en el estudio que ha tenido en las últimas décadas.