Vox ha aprovechado el debate sobre la reforma navarra de la Ley Electoral para vincular a las candidaturas populares que se presentan a los ayuntamientos con movimientos radicales que buscan la ruptura de España.

Así lo ha insinuado el diputado Joaquín Robles, de Vox, que ha sido el que con diferencia más se ha salido del debate de todos los representantes de los grupos políticos que han intervenido.

El Congreso ha debatido la toma en consideración de la propuesta navarra para reformar la Ley Electoral en dos puntos muy concretos: la flexibilización de los límites para hacer campañas electorales de las agrupaciones locales y la eliminación de las multas desmesuradas por, precisamente, sobrepasar esos límites. El Tribunal de Cuentas impuso en 2019 hasta 57 multas en Navarra.

Los encargados de defender las tesis en el Congreso han sido Pablo Azcona (Geroa Bai), Marisa de Simón (I-E) y Mikel Buil (Podemos).

El debate ha transcurrido con buen tono, salvo por Vox. El partido de extrema derecha ha insinuado que las agrupaciones locales son poco menos que intentos de ruptura con España desde lo municipal, y ha sobrevolado la idea de que además son un esquema provinciano a eliminar.

El resto de partidos no ha dado crédito a las palabras de Vox. "Yo no sé si Robles se ha leído la ley y ha visto qué cosas más malas para España vamos a hacer que se ha tenido que poner a hablar de la Guardia Civil y de Sabino Arana", ha bromeado Edmundo Bal (Ciudadanos), muy crítico con Vox.

Desde Unidas Podemos, Roberto Uriarte ha censurado que Vox persiga "la pluralidad" y ha esperado que se tome en consideración la ley.

Por parte del PSOE, el encargado ha sido el navarro Santos Cerdán. "No hay más enemigo de España que quien aborrece la pluralidad", ha arrancado, para censurar la reducida visión que tiene Vox de la diversidad.

Si la propuesta pasa el corte del Congreso se sabrá a última hora de la tarde. Pero todo apunta a que no lo hará: el PSOE ha anunciado su voto en contra, y el PP también ha mostrado sus recelos a tramitar así la norma.

Ambos partidos han abogado por abordar el tema en comisiones del Senado. En el fondo, subyace un recelo del bipartidismo, que tiene una gran implantación territorial y a quien en realidad el actual esquema, que limita la presentación de candidaturas municipales, le permite tener todavía más presencia en los pueblos.