El expresidente de UPN, Miguel Sanz, se ha mostrado "dolido" por la decisión de los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero de votar en contra de la reforma laboral desoyendo el mandato de su partido. "Estoy dolido por lo que creo que es un rotundo error por parte de estos dos diputados".

En el momento en que llegaba al Comité Ejecutivo de UPN, Sanz ha asegurado que "lo que se ha hecho tiene su gravedad respecto a los estatutos y, por tanto, habrá que valorarlo conforme a la propuesta que haga el comité de disciplina".

A la pregunta de si los dos diputados deben ser expulsados del partido, el expresidente del Gobierno de Navarra ha afirmado que es algo que "deberá decidirlo el comité de disciplina y ahora lo valoraremos en el Comité Ejecutivo, aunque la posición que han adoptado los diputados deja muy poco margen de maniobra a la Ejecutiva, porque incumplir las directrices de la dirección, adoptadas en el propio Comité Ejecutivo, además del añadido del engaño que ha supuesto el decir públicamente que iban a cumplir con las directrices, me parece que deja poco margen de maniobra".

Sanz ha admitido que ahora le queda una "sensación de tristeza y de extrañeza, porque yo no me esperaba la actuación de estos dos diputados porque los conozco personalmente y han tenido mi afecto, a veces mi apoyo y hasta mi consejo para actuar en ciertos planteamientos que se iban a exponer en las Cortes Generales".

Sobre cómo queda ahora la relación con el PSOE, ha asegurado que queda "muy dañada. Creo que se han equivocado rotundamente", y ha recordado la capacidad de acuerdo histórica de UPN con otros partidos.

Miguel Sanz no cree que los diputados hayan recibido una contraprestación. "No dudo de que no hay nada por detrás, pero bajo mi punto de vista la actuación política es muy rechazable".