El pleno del próximo jueves debatirá dos leyes que han enfrentado a los socios de Gobierno, y que previsiblemente saldrán adelante con el apoyo de Navarra Suma. Se trata de la reforma del Convenio Económico, rechazada en diciembre y que finalmente verá la luz gracias al cambio de criterio de la derecha, que la avalará en los mismos términos que rechazó hace tres meses.

La segunda ley en liza es la que pretende garantizar el empleo de los profesores de religión que quedarían sin horas lectivas con la reducción a una hora semanal acordada por el Gobierno de Navarra. La propuesta es de Navarra Suma, y será admitida a trámite para su debate en comisión gracias a los votos de Geroa Bai. “Si de aquí al jueves el Gobierno no da una solución para estos trabajadores apoyaremos la toma en consideración”, señaló ayer Uxue Barkos.

Poco tiene que ver una ley con la otra -la Convenio es una votación definitiva, la otra solo una admisión a trámite que no garantiza su aprobación final-, pero ambas se votarán el mismo día, por lo que la foto será cuando menos llamativa. De un lado PSN y Navarra Suma -con Podemos e I-E-, sacando adelante una reforma del Convenio criticada por Geroa Bai y EH Bildu porque limita las competencias del Parlamento a la hora de fijar la aportación al Estado. Y, por otro, Navarra Suma y Geroa Bai avanzando una ley que el resto de socios del Gobierno foral rechaza porque la consideran inviable y un agravio comparativo con otros empleados públicos. “Habría que preguntarse si esto es también geometría variable”, ironizó el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz. Barkos sin embargo defendió ayer la coincidencia en el voto con Navarra Suma en la necesidad de garantizar los derechos laborales de las personas que venían impartiendo religión y que tienen contratos de duración indefinida. “Hay que atender los derechos de estas personas en los mismos términos que a cualquier otro personal en la misma situación”, señaló la portavoz de Geroa Bai, que subrayó que la voluntad de su grupo es “buscar soluciones”.

No comparte la opinión el PSN, que defiende la actuación del titular de Educación, Carlos Gimeno. “El consejero tiene muy claras las prioridades del departamento”, enfatizó Alzórriz, que confirmó que su grupo votará en contra de tramitar la ley en el Parlamento. La votación coincidirá así con la aprobación del Convenio, que tras un tenso debate político en el seno del Gobierno será aprobado como quería el PSN. “Lo va a ser tres meses y una semana después de retirarse en el pleno sin cambiar ni una coma. Para este viaje no hacían falta estas alforjas”, apuntó Barkos. Saldrá adelante gracias a Navarra Suma, que, en medio de la disputa de los socios del Gobierno, ha cambiado su abstención por un voto afirmativo. “No deja de extrañarnos que se apruebe en las mismas condiciones en las que se retiró del pleno. Lo tendrán que explicar los grupos que en aquel momento impidieron que esta ley saliera adelante”, señaló ayer Marisa de Simón, en referencia a Navarra Suma.

“Hay que atender los derechos de estas personas, queremos buscar soluciones”

Portavoz de Geroa Bai

“El consejero de educación tiene muy claras las prioridades. Vamos a votar en contra de la ley”

Portavoz del PSN