pamplona - El consejero de Salud aseguró ayer en el Parlamento que el cierre por la tarde de 19 centros de salud de Pamplona y Comarca este verano “no ha representado un problema especial ni para la población, ni tampoco para los profesionales sanitarios”. Fernando Domínguez afirmó que la medida “no ha derivado en situaciones de saturación reseñables en la actividad ordinaria de mañana” y que su repercusión en los servicios de urgencias ha sido “mínima”.

Domínguez respondió así en la Comisión de Salud a las explicaciones solicitadas por UPN. Una intervención en la que sostuvo que la implantación en los centros de Ansoáin, Azpilagaña, Barañáin, Berriozar, Burlada, Buztintxuri, Txantrea, Ermitagaña, II Ensanche, Iturrama, Mendillorri, Sarriguren, Milagrosa, Mutilva, Rochapea, San Jorge, San Juan, Villava y Zizur del horario solo de mañana (de 8.00 a 15.20 horas) entre el 15 de julio y el 31 de agosto pasados “ha permitido asegurar la prestación del servicio con garantías de calidad, estabilidad y cobertura”, además de “acabar con la anterior sobrecarga en los profesionales que se producía en momentos de baja demanda”.

El consejero explicó que adoptaron esta decisión “por dos razones: por la creciente dificultad para realizar contrataciones con las que cubrir sustituciones, debido a la falta de facultativos”; y por la obligación del departamento de “garantizar la asistencia sanitaria al conjunto de la población, haciéndola compatible con el derecho al descanso vacacional de nuestros profesionales sanitarios”.

Respecto a la repercusión que el cambio tuvo en las urgencias, indicó que en los centros de Ermitagaña, Rochapea y Burlada aumentó la actividad respecto al verano de 2017 “en 5 pacientes por día”, mientras que en el doctor San Martín el promedio de atenciones procedentes de las zonas afectadas fue de “1,2 pacientes adultos más por día” que el año anterior y de “6,4 atenciones más por día en niños”. Un “ligero aumento”, según sus palabras, que se acompañó de un incremento de recursos: 4 médicos y 5 enfermeras. Por contra, dijo que el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario “no se vio afectado”.

Finalmente y tras destacar que el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea ha registrado tres quejas por este motivo de entre más de 82.000 pacientes adscritos al horario de tarde, consideró que la medida, aunque “no es la idónea”, ha sido “acertada”.

En el turno de réplica, el regionalista Sergio Sayas, que acusó al consejero de “autocomplacencia” y de “incoherencia”, consideró “irresponsable” esta política. Desde EH Bildu, Bakartxo Ruiz respondió a Sayas que “incoherencia la suya” y apostó por “no eternizar este tipo de medidas”, si bien “no ha existido un problema especial”. Koldo Martínez, de Geroa Bai, pidió a UPN que acabe con “el discurso del apocalipsis”. Como las cuatro fuerzas del cuatripartito, Podemos se mostró partidario de no mantener este cambio en el futuro. “Es una medida completamente extraordinaria”, apuntó Tere Sáez. La socialista Nuria Medina consideró que ha habido “déficit” de diálogo con la plantilla y el popular Javier García criticó la “pésima gestión”. Marisa de Simón (I-E) reconoció que no le gustaba la medida, pero “estamos ante una situación excepcional y la apoyamos”.

Centro de Buztintxuri. A la pregunta de UPN sobre si la apertura del servicio de urgencias en Buztintxuri va a suponer el cierre de los de Burlada, Rochapea y Ermitagaña, el consejero respondió que “en su momento” se anunciará cómo se va a abrir el nuevo centro.

Contratos. Desde enero de 2018 hasta la fecha, la gerencia de Atención Primaria del Área de Pamplona ha realizado 1.355 contratos de médicos de familia y de pediatras.

200.942

Estos 19 centros de salud atendieron en julio y agosto 172.044 consultas de Medicina de Familia y 28.898 en Pediatría.