PAMPLONA - Los agentes municipales de Baztan, Bera, Leitza, los tres con alcaldes de EH Bildu, así como de Lesaka, en manos de Geroa Bai, mostraron ayer su rechazo a la proposición de ley de Policías de Navarra que estos dos partidos han negociado con la mayoría sindical. Para estos agentes, el texto presentado por Geroa Bai y EH Bildu es “una burda maniobra de incremento salarial para quienes la han negociado a través de sus sindicatos profesionales a cambio de un endurecimiento de las condiciones laborales de todo el resto, vestido de una falsa operatividad que resulta insultante que pueda ser presentada y apoyada por partidos que se dicen de izquierdas”.

Entre los motivos de su rechazo, que se suma al expresado esta semana por sus homólogos de Viana y Mendavia, sostienen que el proyecto se ha negociado “sin tener en cuenta ni las necesidades ni las circunstancias de las entidades locales, sus ciudadanos y sus trabajadores”. En este sentido afirman que la ley en vigor “vino a solucionar, entre otros aspectos, los servicios prestados por los agentes municipales en la mayor parte de los Ayuntamientos” y, aunque es “manifiestamente mejorable, como la parte de las leyes”, no comparten que debe ser derogada sino que abogan por su “modificación en lo que se haya demostrado ineficaz”.

Como tercera razón sostienen que “los sindicatos profesionales que han negociado este texto, nutridos en su mayoría por mandos intermedios, altos mandos y personal de unidades especializadas, que con la ley de 2015 vieron limitadas sus remuneraciones a un máximo de 51.000 euros, lo han hecho con el único fin de recuperar sus salarios, a costa de quien fuera”.

Esta es para los firmantes del comunicado “la auténtica razón por la que algunos tienen tanto interés en aprobar el nuevo proyecto de ley” ya que se trata de una “subida salarial brutal” para altos mandos y agentes especializados que solo hay en policía Foral y Policía Municipal de Pamplona” y que tiene unas “contraprestaciones que, curiosamente, afectan al resto del colectivo”.

Entre estas citan “la introducción de la flexibilidad horaria gratuita, el endurecimiento del régimen disciplinario, la eliminación de derechos de las pruebas físicas para los nuevos policías forales” y “la eliminación de todos los derechos recogidos en el estatuto de los policías que se regula en la Ley a los agentes municipales”. - Efe