Bilbao - El colegio de los jesuitas de Indautxu, en Bilbao, recibió tres testimonios de antiguos alumnos en los que se denuncia que sufrieron presuntos abusos por parte de un educador del centro, ya fallecido, ocurridos en los años 80, explicó el director del centro, Jorge Urrutia.

Este centro educativo, llamado oficialmente Nuestra Señora de Begoña, está ubicado en el centro de Bilbao y fue creado en 1921. El centro publicó en su web una nota firmada por el director del centro y el superior de la comunidad, titulada “Comprometidos con la protección de menores”, en la que desvela estos testimonios que han recogido.

El director del centro explicó que tres antiguos alumnos se dirigieron a la Compañía de Jesús antes del verano pasado para comunicarles estos abusos, y la Compañía, en aplicación de su protocolo de transparencia, se los trasladó al colegio.

De hecho, el director mostró ayer su “sorpresa” porque el caso haya salido a la luz ahora, ya que la citada carta lleva colgada en la web del centro desde el 15 de noviembre. En este tiempo no se han recibido más denuncias, aunque Urrutia animó a que si hay cualquier otro afectado que lo comunique: “Queremos que se sepa, sacarlo a la luz, porque es la mejor manera de evitar nuevos casos”.

El supuesto autor de los abusos era un educador ya fallecido que impartió clases en los años 80 en el centro. El director no quiso facilitar más datos para evitar que se pueda identificar a las víctimas, que prefieren permanecer en el anonimato. La Ertzaintza no ha recibido por el momento ninguna denuncia por este asunto.

Grupo de acogida y escucha En la carta, el centro explicó que, tras recibir estos testimonios de abusos, quiere “compartir con toda la comunidad educativa el trabajo que deseamos emprender de escucha, acogida y a la vez de prevención y tratamiento de las situaciones que haya habido de acoso y abuso sexual en el centro por parte de religiosos jesuitas u otros actores del colegio”.

“La sensibilidad de nuestra sociedad respecto a este tema, afortunadamente, ha evolucionado de manera notable en los últimos años y todos los agentes educativos hemos tomado conciencia de la importancia que tiene entre nosotros la prevención de abusos sexuales y la educación en la correcta relación entre menores y educadores”, agrega el colegio. El centro académico creó un “grupo de acogida y escucha para situaciones de abusos”, para que toda persona que sienta haber sido víctima de abusos en su entorno educativo pueda encontrar en el colegio “un espacio donde ser escuchada y acogida”.

Este grupo tiene como misión “acoger, escuchar y apoyar a las posibles víctimas de abusos por parte de cualquier miembro de la comunidad educativa”. La carta facilita una dirección de correo electrónico para poder contactar con este grupo. “Los abusos sexuales son una lacra social, que lamentablemente se da en muchos ámbitos e instituciones”, recoge el escrito. - Efe