Pamplona - Los ríos de la Comunidad Foral presentan el mejor estado ecológico desde que hay datos registrados siguiendo los parámetros exigidos por Europa. Un 74% de los 128 puntos de muestreo repartidos por una treintena de ríos importantes en dos grandes cuencas arrojaron en los controles del año pasado una situación que les hace cumplir los mínimos ecológicos, porcentaje que en el año 2000 apenas llegaba al 50%. Además, cualitativamente, se han muchos más estados “muy buenos” que “buenos” mientras las notas de “malo” o “deficiente”, que llegaron a ser veinte hace poco tiempo, se han quedado sólo en un volumen residual de unos cinco. Los puntos más preocupantes se localizan en puntos del Arga aguas abajo de Pamplona, Arakil, Ebro o Cidacos, entre otros tramos. Desde la dirección del Servicio de Economía Circular y Agua del departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración local César Pérez hace una valoración satisfactoria sobre “la progresiva mejoría del estado ecológico de los ríos navarros”, algo que es un acicate para continuar con esta gestión integral y sostenible de este recurso y para participar en proyectos europeos como los tres en los que toma parte la Comunidad hoy en día: Life-Ireki; H2O Gurea y Life-Nadapta.

Navarra, de hecho, es una comunidad pionera tanto en el control de la calidad de las aguas de sus ríos (hay datos desde 1970 del centenar de “masas de aguas superficiales, casi 2.000 km” existentes) como en el cumplimiento de la normativa europea (Directiva Marco del Agua, del 2000) y estatal (Real Decreto de 2015).

casi 100 “masas” y 2.000 km Su red de chequeo ha ido aumentando e intensificándose con el tiempo hasta llegar a más ríos, tener mayor frecuencia y sumar indicadores “biológicos” y “morfológicos” a los “fisicoquímicos”, que son más básicos. Así, según explica el responsable del servicio, César Pérez Martín, estos últimos miden la presencia de ácidos, nitratos, fosfatos y otras sustancias que pueden resultar nocivas tanto para el uso de boca como el baño en personas y en fauna. Un segundo nivel de control tiene que ver con el parámetro biológico. Aquí se analizan unos “macroinvertebrados” (viene a ser la comida base de los peces) y su presencia o ausencia es un síntoma no ya de vertidos detectados, sino de otros anteriores o menos evidentes. Finalmente están los indicadores “hidromorfológicos” que ya incluyen el estado de la vegetación de las orillas, la presencia o no de obstáculos para la fauna como presas. Una ponderación de todos estos componentes permite calibrar el estado “ecológico” de las aguas superficiales de Navarra que al día de hoy, según el último informe provisional que data de 2018, es muy esperanzadora en cuanto a su evolución, algo parecido al de zonas de baño.

a la vanguardia sobre inundaciones

Nuevas técnicas. Navarra lleva tiempo subida al carro europeo de nueva técnicas y visiones en torno a los ríos. En la cuenca del Bidasoa participa en sendos proyectos (Life-Ireki y H2O Gurea) con una proyección muy local pero con la novedad de apostar por la “bioingeniería” (madera, vegetación...) en lugar del cemento para fabricar contenciones y evitar inundaciones. El tercer proyecto vivo, el Life Nadapta, pertenece a lo que sería ya la Champions ya que plantea planes de emergencia en 16 municipios, avisos de radares meteorológicos y una simulación de cómo sería el abastacimiento, saneamiento, agricultura en el año 2100 debido al cambio climático.

Bidasoa. El río Bidasoa y la mayoría de los ríos de la vertiente cantábrica presentaron un muy buen estado.

Ebro. Bueno en general, si bien los puntos de San Adrian y Buñuel incumplen los objetivos de calidad.

Queiles, Alhama y Mayor. El río Queiles, presenta un buen estado ecológico, sin embargo los ríos Alhama y Mayor incumplen en determinados tramos y márgenes.

Ega y Urederra. El río Ega ha presentado en general un buen estado ecológico durante el año 2018. Tan sólo el punto de San Adrián, en la parte final del río, registra un incumplimiento. El río Urederra presenta un buen estado ecológico.

Aragón. El río Aragón presenta un buen estado ecológico.

Ríos pirenaicos. Erro, Urrobi, Irati, Areta, Salazar y Esca presentan estado muy bueno en lo que se refiere a los indicadores fisicoquímicos.

Cidacos. No cumple con el estado ecológico y en todos sus puntos se registran incumplimientos.

Arga. El estado ecológico del río Arga en 2018 es variable en su recorrido. Desde cabecera hasta el inicio del recorrido del río por Pamplona, algunos de los puntos presentan un estado moderado. Desde este punto hasta el punto de Ororbia, el estado del río es deficiente. A partir de la incorporación del río Arakil y hasta su desembocadura, oscila entre moderado y bueno.

Ultzama. Estado ecológico bueno, si bien se registró un incumplimiento del estado ecológico en el punto de Villava-Atarrabia

Arakil. El estado oscila entre bueno y moderado. Desde Ziordia a Altsasu-Alsasua el río incumple por valores bajos de indicadores biológicos.

Larraun. Bueno en general, sin embargo en Urritza registra un incumplimiento en indicadores biológicos.