pamplona - El primer vecino de Estella que dio el paso de denunciar en la Guardia Civil los abusos sexuales que sufrió entre los años 1962 y 1968 en el colegio diocesano Nuestra Señora Del Puy por parte del que fuera primer director y fundador, José San Julián Luna, hizo ayer un llamamiento para que más compañeros de aquellos cursos y siguientes se animen y den el paso de denunciar. Koldo, nombre ficticio de este denunciante de 64 años, ha visto cómo la jueza de Estella ha archivado la vía penal al declarar extinguida la responsabilidad penal por haber muerto el autor de los abusos hace 25 años. En el auto notificado, la magistrada dejaba abierta la vía civil para reclamar posibles indemnizaciones a los herederos o causahabientes de San Julián, aunque la intención del denunciante es que se identifique a aquellos jefes eclesiásticos que pudieron consentir, conocer y ocultar las conductas de San Julián y que finalmente decretaron su traslado a Pamplona. Koldo está estudiando con un abogado la posibilidad de interponer una demanda civil y seguir con el procedimiento por dicha vía y, mientras tanto, afirma haber recibido cantidad de mensajes de apoyo y de denuncia. - E.C.