pamplona - El presidente y fundador de la Asociación de Voluntariado Geriátrico de Pamplona, Juan Luis Guijarro, sabe mejor que nadie que la soledad es un problema real que hay que atajar. El geriatra destaca la labor fundamental de acompañamiento que desarrollan los voluntarios en el caso de que la persona que sufre soledad no sea atendida.

¿Cómo se identifica una persona que sufre soledad?

-Una cuarta parte de los españoles viven solos, lo alarmante es que el 40% es mayor de 65 años. La soledad que nosotros estudiamos es la que duele, la soledad obligada. No todos los que viven solos sufren aislamiento social, que, más que un sentimiento, supone la reducción patológica de las relaciones sociales.

¿Cómo podríamos ayudar?

-Lo primero es atender la soledad desde los círculos cercanos como son la familia o los amigos. Cuando esto falla, aparecen los voluntarios.

¿Podría la soledad derivar en una enfermedad física?

-Hay una doble relación, la enfermedad te puede conducir a la soledad y, a su vez, la soledad favorece también la morbilidad y la mortalidad.

¿Existe un perfil habitual?

-Conforme tienen más edad, más enfermedades, más limitaciones, se incrementa el riesgo de padecerla. El perfil por excelencia serían las mujeres de más de 80 años, pero no es exclusivo. - J. Lizarraga/Foto: U. Beroiz