Bilbao - Días antes de dar por terminadas sus funciones, el Circo Italiano vivió un susto por los aires. Una trapecista cayó ayer en la actuación de las 17.30 horas mientras realizaba su número aéreo con telas. Tras lo ocurrido, el circo, situado en el Parque Extebarria, fue desalojado hasta la llegada de los servicios de emergencia que trasladaron a la joven hasta el Hospital de Cruces donde quedó ingresada en observación .

“Sucedió en el truco final, donde ella se coge por la pierna arriba y queda enganchada. Calculó mal la altura para llegar al suelo -20 o 30 centímetros- donde ella hace la frenada. Frenó tarde y golpeó con la cabeza en el suelo de la pista, que es de madera”, comentó Rony Rossi, director de gira y tío de la trapecista. En la familia de Rossi la mayoría de sus hijos y sobrinos son trapecistas y acróbatas, y saben que su oficio es “bastante peligroso” y son actuaciones “de riesgo”. Nada más caer la trapecista en pista, Rossi y su hermano acudieron a intentar hablar con ella para ver si estaba consciente. “Le dolía el golpe, pero no perdió el conocimiento. Le hicimos mover las manos y las rodillas para ver cómo se encontraba”, aseguró. Aunque a los cuatro minutos de estar en el suelo la trapecista quería levantarse y continuar el espectáculo, los responsables del circo aplicaron el protocolo: esperar a que venga la ambulancia, poner el collarín y llevarle al hospital para hacer las pruebas correspondientes.

Un parón de diez minutos Tras el susto y el desalojo de los espectadores, la función continuó. “Hubo un parón de diez minutos, lo que tardó la ambulancia en llegar”, añadió Rossi. “Ya había estado en esta actuación antes y estuvo perfecta, pero un pequeño fallo hizo que esta vez cayera de cabeza”, comentó María Jesús, que salió antes del espectáculo porque sus nietos aún tenían el susto en el cuerpo.

No fue un susto solo para los más pequeños, sino para todo el público. “Al principio ella tenía los ojos cerrados, pero luego vimos que se movía. Eso nos tranquilizó, pero todos nos asustamos porque el golpe se escuchó muy fuerte”, declaró Alicia que, a pesar del accidente, disfrutó de la segunda parte del espectáculo. Según Javier y su niña, que también estaban presentes, nadie esperaba que algo así pudiera suceder porque “todo estaba saliendo muy bien” y la actuación era “muy bonita”. “Algunos niños preguntaron si había sido de verdad o formaba parte del espectáculo”, añadió Javier.

Como dijo el director de gira, aunque estén acostumbrados a alguna caída por la peligrosidad que conlleva ser trapecista, una caída así siempre supone un pequeño susto. Mantener el equilibrio por los aires usando solo unas telas es un riesgo, hasta para una profesional.