Barcelona - Las terapias génicas están abriendo nuevos caminos para tratar el cáncer, la diabetes o el alzhéimer con éxito en las próximas décadas, según los especialistas que participan en el 27º Congreso de la Sociedad Europea de Terapia Génica y Celular que comenzó ayer en Barcelona.

En el congreso, en el que participan 1.800 expertos de todo el mundo, se abordarán los últimos avances en biología de células madre y organoides, respuestas inmunitarias, edición genética, reprogramación celular o desarrollo y fabricación de vectores.

La presidenta del Comité Organizador Local (LOC), encargada de organizar el congreso, y directora del Centro de Biotecnología Animal y Terapia Génica de la UAB, Fátima Bosch, explicó que los fármacos que actualmente hay en el mercado de terapia génica son para enfermedades genéticas y, por tanto, hereditarias, pero que “en un futuro podrían aplicarse a enfermedades más complejas, como el cáncer, la diabetes o el alzhéimer”.

Avance progresivo En la misma línea, el presidente de la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular (SETGYC), el doctor Ángel Raya, señaló que “el congreso es una plataforma de prueba”, pero que deja las puertas abiertas, en un futuro, a la cura de enfermedades más frecuentes que no son genéticas.

“La terapia génica está despegando” -sostuvo Raya- y es muy importante que para que se desarrolle adecuadamente haya una gran interacción entre los investigadores, como de hecho hay entre los expertos de España y Europa”.

La presidenta del congreso y de la Sociedad Europea de Terapia Génica y Celular (ESGCT), la doctora Hildegard Büning, coincidió con Raya al afirmar que “los miembros de la SETGYC son en su mayoría miembros de la Sociedad Europea”, por lo que el campo es y debe ser explotado conjuntamente, a través de “compartir ideas y técnicas”.

No obstante, hizo un llamamiento a una mayor colaboración, sobre todo para conseguir financiación para la investigación y los nuevos proyectos.

Los organizadores del congreso lo calificaron de “éxito rotundo” dada su alta participación en relación con el año anterior, en el que se inscribieron alrededor de 1.300 especialistas. - Efe