Cada navarro consume de media al día 112 litros de agua, 24 menos que la media nacional, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes a 2016. Estos datos salieron a colación ayer con motivo de la apertura del programa educativo que Nilsa (Navarra de Infraestructuras Locales SA) pone a disposición de toda la ciudadanía navarra. El acto, que contó con la asistencia del consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, consistió en una serie de actividades sobre los buenos usos del agua con las que el alumnado del colegio público Griseras, en Tudela, aprendió cómo funciona el ciclo integral del agua y la importancia de usar racionalmente un recurso escaso, que sufrirá los efectos del cambio climático de forma negativa.

Durante su intervención, Ciriza destacó ayer la responsabilidad de cuidar los recursos hídricos de la Comunidad Foral y al respecto subrayó que “es importante la concienciación de toda la sociedad, desde los jóvenes hasta los mayores”. El consejero consideró además “esperanzador” que “la educación y el civismo a través del respeto al ecosistema son señas de identidad presentes en la vida diaria” y valoró positivamente que los navarros sean los ciudadanos que menos cantidad media de agua gastan a nivel estatal.

Este curso de Nilsa, que se impartirá en castellano, euskera e inglés a petición de las personas interesadas, es totalmente gratuito y cualquier localidad puede participar en las acciones que se ofrecen con un enfoque pedagógico, dinámico y variado para explicar la depuración de aguas residuales de forma sencilla y amena. La oferta, adaptada para cualquier tipo de participantes, incluye talleres en el aula, visitas a los ríos y depuradoras, actividades en ludotecas, actuaciones adecuadas a grupos con algún tipo de necesidad especial, charlas en centros geriátricos y programas estivales específicos, entre otras actividades.

La entidad destacó que el año pasado participaron 7.177 personas, un 4% más que en 2017, repartidas en 449 grupos, un 24% más. Nilsa puso en marcha este programa educativo hace 20 años y en este tiempo los talleres escolares han sido las actividades más demandadas, con 3.431 participantes el año pasado. En el caso del público general, se consiguieron realizar 55 sesiones con grupos mixtos (familias, adultos y niños-niñas), con grupos de diversidad funcional y con grupos de personas mayores. En este último caso, han aumentado hasta 15 el número de sesiones del taller Memorias del Agua, en las que han participado 327 personas. Se trata de uno de los talleres más novedosos, ya que se realiza en geriátricos, residencias de mayores y cualquier asociación que lo solicite con personas a partir de 70 años. Durante la sesión, los participantes ponen en común las experiencias con el agua de su niñez y adolescencia, dibujando un panorama, sobre todo en el entorno rural, que poco tiene que ver con el actual. - D.N. / Foto: Javier Bergasa