PAMPLONA. La localidad de Barañáin ha acogido este viernes un homenaje a su vecina Karmele Solaguren, fallecida hace 15 años en un accidente de tráfico cuando acudía a visitar a su hijo, preso encarcelado, una política penitenciaria contra la que han protestado y que consideran causa de su muerte.

En el acto, realizado en el monolito erigido en recuerdo de Solaguren, se ha leído un comunicado en el que se abogaba por que las instituciones reconozcan a la barañaindarra y a otras 15 personas más como "víctimas de la dispersión".

Además, se ha anunciado la puesta en marcha de una iniciativa que pretende "mantener viva la memoria de lo sucedido", consistente en la creación de una cadena de telas, a la que cada año se suma un nuevo retal a cargo de un colectivo, con una reflexión añadida en torno a esta política penitenciaria, han explicado en una nota.