- Casi 40 días después de la foto que DIARIO DE NOTICIAS tomó a Javier Jimeno y a sus dos hijos desde el balcón de su casa en Sarriguren, ayer pudieron volver a disfrutar de la bicicleta. Al menos, los dos txikis. "Lo que más querían era coger la bici. Y yo también, una pena que no podía, porque vaya envidia me han dado", explicó con humor.

Además, nada más cerrar la puerta de su casa, ambos pequeños tenían ganas de comerse la calle: "Son muy movidos, por lo que ha sido salir y empezar a correr con la bici. Necesitaban desfogarse".

Javier habla de que, al contrario de lo que se ha visto en otras localidades con más gente, en Sarriguren se ha respetado la distancia en todo momento. "Por la mañana había gente, pero no como en Pamplona, que daba miedo. Aquí conoces a la gente, pero mantienes la distancia en todo momento, ya que al ser un sitio grande se podía sin problema.