Juani, de 81 años, se dirigía el pasado miércoles de Ambite a Araganda para acudir a una consulta médica. Para ello, cogió el autobús de la linea 326. Al no haber podido recargar el abono de transporte de la tercera edad, decidió intentar pagar en metálico los 2,6€ que, además, llevaba justo. Sin embargo, el conductor del autobús no le dejó viajar argumentando que por el coronavirus no se permite pagar en efectivo en el transporte interurbano.

La anciana cuenta que trató de explicarle al chófer que al estar confinados no había podido renovar el abono y que tenía que acudir a una cita médica en Arganda a las 10.15, según informa El Mundo. El conductor prosiguió con el trayecto hasta la siguiente parada donde se negó a continuar hasta que la mujer se bajase del autobús.

Algunos pasajeros del autobús quisieron pagarle, pero, con la tarjeta mensual no les fue posible. Por lo tanto, la mujer tuvo que volver andando a casa sin poder acudir a la cita médica.

Desde Argabus, la empresa de autobuses responsable, defienden que el conductor actuó de forma correcta y recalcan que trató, incluso, de buscar una solución al preguntar al resto de los pasajeros si alguien podía pagarle a la anciana. Pero, si le hubiera permitido viajar sin billete habría infringido la norma.