- El Gobierno de Aragón anunció ayer que las comarcas oscenses de la Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca retroceden a la fase 2 de la desescalada como resultado de un rebrote de covid-19 en el entorno agrícola.

Este cambio provocará que se vuelvan a establecer limitaciones en estos territorios como un aforo del 50% en la hostelería, la prohibición de usar las barras de los bares o una ocupación máxima de un tercio de la capacidad de las piscinas.

Además, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, recomendó en rueda de prensa a los vecinos de las tres comarcas que limiten sus desplazamientos al exterior, así como al resto de la población que evite visitar la zona.

"No estamos en situación de limitar la movilidad. Si las condiciones epidemiológicas exigieran que tuviéramos que tomar medidas más drásticas, nos dirigiríamos al Estado, que tomaría medidas más oportunas", aclaró Repollés.

La titular de Sanidad explicó que la situación epidemiológica "no es preocupante en términos de gravedad del sistema sanitario", a pesar de que han identificado una "transmisión comunitaria" del virus en las comarcas.

Aragón detectó el domingo un total de 33 casos nuevos de coronavirus en la comunidad, de los cuales 25 corresponden a la provincia de Huesca, donde se ubican las tres comarcas que retroceden de fase.

El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, advirtió que en los próximos días este balance podría aumentar como consecuencia de un incremento de los test de diagnóstico realizados en la zona, que ascienden a más de 200.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, informó ayer de que el Ministerio de Sanidad tiene detectados en estos momentos hasta 11 brotes activos de covid-19, lo que supone un total de 36 desde el 11 de mayo, cuando comenzó el funcionamiento del nuevo sistema de vigilancia de casos.

En rueda de prensa, la primera presencial en la sede del Ministerio desde el comienzo del estado de alarma, Simón señaló que la epidemia en España sigue "una tendencia descendiente muy suave", en la línea con lo observado en las semanas anteriores. "Estamos detectando mucho más que hace unas semanas o meses, lo que nos pone en una situación mejor para poder reaccionar ante los brotes", comentó el epidemiólogo.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, fue contundente ayer al afirmar que el Gobierno nunca ordenó denegar la atención hospitalaria a los ancianos enfermos: "En ningún momento se recomendó no trasladar a los enfermos en residencias a los hospitales".

El ministro recordó que existe un dictamen del Comité de Bioética de España, del 25 de marzo, "que especifica que todos tienen derecho a la misma atención sin discriminación de edad", recomendación que hizo suya el ministerio al incluirla en su informe sobre los aspectos éticos de la pandemia, publicado el 3 de abril.

"Creo que una de las lecciones de la pandemia es la necesidad de reforzar la atención sociosanitaria", reconoció el ministro en una entrevista en la Cadena SER.

Preguntado por las imágenes que se han visto después de que el domingo decayera el estado de alarma, Illa llamó a la "responsabilidad personal" como algo "fundamental", en referencia sobre todo a las medidas de higiene, uso de mascarillas y distancia.

Rebrotes en escuelas. La ministra de Educación, Isabel Celaá, precisó ayer lunes la función que cumplirán los grupos cerrados de alumnos que su departamento está diseñando para la vuelta a las aulas en septiembre. La idea es que cada clase forme un grupo estanco que no se mezcle con los demás, de modo que si se produce un rebrote dentro del centro educativo, pueda actuarse sobre él, mandando a los estudiantes a aislamiento, y, a ser posible, no tener que cerrar todo el colegio.

El ministro de Sanidad fue contundente ayer al afirmar que el Gobierno nunca realizó tal recomendación y e insistió en que la población debe tener "prudencia" en la nueva normalidad.

36%

El 36% de los médicos que trabaja en la sanidad pública española tiene un contrato temporal y la mitad de ellos llevan más de 6 años sin conseguir una plaza.