La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, ha agradecido la labor del Banco de Alimentos de Navarra (BAN), que inicia la recuperación de su actividad habitual, “muy dificultada” por las circunstancias de la pandemia. Desde finales de marzo, atiende a 2.500 personas más al mes, un total de 25.000 en toda Navarra, a través de 180 organizaciones sociales.

Maeztu, que este jueves ha visitado la sede de la Fundación, ha conocido las adversas condiciones que para la tarea ordinaria de la organización ha ocasionado la pandemia del covid-19.

Así, según ha explicado Joaquín Fernández Eraso, el presidente del BAN, muchas de las personas voluntarias (alrededor de 180) tienen más de 60 años y no han podido realizar la tarea de empaquetado y distribución al encontrarse dentro de los grupos poblacionales de más riesgo en caso de contraer la enfermedad. En el momento crítico de la epidemia sólo 35 personas estaban en situación de prestar su trabajo desinteresado. Aunque poco a poco va regresando el voluntariado, y en este momento casi están en el funcionamiento normal, en los últimos tres meses han recurrido entre otras organizaciones a ASVONA, Cruz Roja, DYA o la Guardia Civil para elaborar los lotes y colaborar, en algún caso de forma directa, en la distribución de los mismos.UNA DESPENSA DE 400.000 EUROS

La captación de alimentos no se ha resentido, según informa Fernández Eraso. Si bien se hizo imposible realizar la habitual recogida masiva en primavera, el BAN lanzó la campaña “La gran despensa” con la que intentaba recaudar el importe equivalente, 350.000 euros en aportaciones económicas, para afrontar la compra de 240 toneladas en productos de alimentación. La campaña se ha saldado con 400.000 euros. A esto hay que añadir las aportaciones en especie de las 79 empresas donantes que, en los últimos meses, lejos de menguar, se han incrementado ligeramente.

Como se sabe, el Banco de Alimentos reparte al mes unas 300 toneladas de alimentos a través de parroquias, ong y asociaciones colaboradoras. Previamente, clasifica los productos y elabora los lotes de cada asociación. Además, redistribuye anualmente más de 2.000 toneladas de alimentos en buen estado que de otro modo irían a la basura, generando el consiguiente impacto medioambiental.

La Fundación Banco de Alimentos colabora también en una tarea de concienciación social de apoyo a la población más necesitada al explicar su labor a 3.000 escolares cada curso.

El BAN tiene un presupuesto anual de unos 400.000 euros. De ellos, dos tercios provienen de aportaciones de particulares, fundaciones y empresas y el tercio restante de ayudas públicas del Gobierno de Navarra y de las entidades locales. En su actividad, reporta a la Hacienda Foral 55.000 euros anuales en concepto de IVA.

RECONOCIMIENTO DE LA CONSEJERA

Durante la visita, la consejera Maeztu ha estado acompañada por el director general de Protección Social y Cooperación al Desarrollo, Andrés Carbonero. Por parte del BAN, además del presidente, Joaquín Fernández Eraso, han asistido el vicepresidente, Ramón Navarro Andueza, la secretaria del Patronato, Marisol Villar Lecumberri, el coordinador de entidades y beneficiarios, Alfredo Lecumberri, y la responsable de comunicación, Gema Santamaría.

La titular del Departamento ha elogiado la organización y respuesta del Banco de Alimentos, “como una muestra del trabajo por la sociedad que siguen realizando de forma altruista las personas mayores, el sector más numeroso entre el voluntariado de este entidad”. Maeztu también ha destacado la aportación del Banco de Alimentos “en favor de las personas con menos recursos como una muestra de la capacidad de la sociedad navarra de responder con generosidad a sus necesidades”.