a vida de los humanos está llena de perplejas contradicciones, pero como la mayoría atañen al ámbito de lo ideológico puede que solo tengan esas mismas consecuencias, ideológicas. Lo realmente chocante es ver cómo se esfuerzan los médicos tratando de salvar la vida de alguien perteneciente al movimiento antivacunas y antisistema contrario a la actual organización sanitaria, que se debate entre la vida y la muerte, pero que ha acudido al hospital para ser salvado con los métodos que él combate y de los que reniega. Causa perplejidad y resultaría grotesco si no fuera dramático.

Como explican los especialistas, desde siempre ha habido personas en busca de la sanación fuera del ámbito de la ciencia y de los datos comprobables. No es nuevo lo que ahora existe, pero el desbordamiento de información al que nos somete desde que la covid-19 campa entre nosotros, ha hecho que afloren con más potencia que nunca las teorías cospiranoides, las falacias informativas, las sanaciones elucubrativas y, cómo no, todo el movimiento antivacunas como epifenómeno de otros grupos sectoriales antisistema…

En una discusión con un grupo antivacunas bastaría con recordar el antes y después sociosanitario tras las vacunas contra la varicela, la tosferina y la poliomielitis para que todo su andamiaje ideológico se viniera abajo. Sin embargo, y a pesar de estos datos evidentes de aumento de bienestar de la población y de esperanza de vida, los antivacunas y negacionistas persisten en sus ideas contra todo razonamiento científico lógico. ¿Por qué?, ¿para qué?, ¿qué buscan y esperan? Son preguntas razonables que se les puede hacer, porque poner en discusión una vacuna, un tratamiento o analizar sus efectos secundarios entra dentro del método científico, pero negar rotundamente su utilidad e incluso bloquear una discusión razonable hace sospechar que haya otros intereses. Cuáles puedan ser estos entraría en el espacio elucubrativo en el que un sistema de sanidad pública no debe de entrar. Así que ante estos movimientos cabe acercarse a los médicos, a los científicos y a los pensadores, sociólogos y filósofos para ver por qué senderos se mueve esta eclosión de grupos antivacunas.

“El negacionismo se expande por todo el mundo. En el ámbito sanitario su expresión más pujante es el rechazo a las vacunas. También hay quien niega pura y llanamente la existencia de la enfermedad, hoy la dde la covid-19. “Una de las raíces de esa actitud estaría en el miedo a la complejidad. Algo parecido al populismo en política. Las soluciones a los problemas son complejas, laboriosas y es humano tender a evitar ese camino arduo y buscar un atajo simplificador y milagroso. En Alemania, donde proliferan estos grupos, política y socialmente se respeta la libertad de expresión y se reconoce el derecho de los chiflados a manifestarse. Luego no faltan elementos antisistema que aprovechan la oportunidad para armar jaleo”, sostiene Alejandro Navas, sociólogo y profesor de Pensamiento Político en la Universidad de Navarra.

Los expertos como el doctor Raúl Ortiz Lejarazu, que ha participado esta semana en el curso Vacunas y Vacunaciones en la era del covid -19, consideran que “en los momentos actuales se necesita más que nunca que los sistemas sanitarios de todo el mundo aprendan a dar información veraz; hay que educar. Así se convencerá a la población para que se vacune y se dispondrá de datos fidedignos para combatir los bulos que proliferan por la red animando a la población a no vacunarse, con consecuencias alarmantes”.

En la misma línea se posiciona el exasesor de la Organización Mundial de la Salud López Acuña, quien considera que a los negacionistas de la covid-19 y antivacunas, que suelen coincidir, se les combate con más ciencia, con más comunicación, con más pedagogía y formación en todas las edades. “Es un oscurantismo que prolifera y que utiliza las redes sociales para expandirse y abusa de muchos incautos”, añade el epidemiólogo. “El tema no es solo de la verdad y la evidencia científica, sino de la sociología social que se resiste a entender la verdad”.

polio, viruela... Con el resto de los científicos, epidemiólogos y médicos en general, sostiene que las vacunas “no solo evitan millones de muertes, también ahorran grandes cantidades de dinero a los sistemas sanitarios. A los antivacunas se les olvida que hemos conseguido controlar la viruela, la polio... El avance en los últimos cincuenta años contra estas enfermedades es impresionante en los países ricos, pero también en los más desfavorecidos”.

No se muestra partidario de prohibir los mensajes negacionistas, sino contrarrestarlos con ciencia e información veraz. Una opinión compartida por Joseba Atxutegui, vicepresidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, quien opina que el tema de los antivacunas se exhibe en exceso en los medios de comunicación, “que en realidad es lo que están buscando, que la gente los vea, aunque sus mensajes tengan nulas evidencias científicas”, critica el facultativo.

Por eso, para expertos como Javier Díez Domingo y Federico Martinón, ponentes en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, “es clave garantizar la seguridad de las vacunas”. “Si la sociedad tiene la menor sospecha de su falta de seguridad, las consecuencias serían devastadoras”, asevera Díez Domingo, pediatra, director científico de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana.

Ambos son conscientes de que los grupos antivacunas están al acecho para colar su mensaje negacionista por cualquier rendija. El desconocimiento, las dudas y los cambios en la estrategia contra la covid-19 es buen ejemplo de excusa negacionista. Como lo es la “vacuna rusa” presentada por Putin o el anuncio de Trump de que Estados Unidos no descarta aprobar el uso de una vacuna contra el coronavirus incluso antes de terminar los ensayos clínicos. “Ambos utilizan la pandemia con fines políticos y dan alas a los antivacunas que ven conspiranoia en cualquier acción”, reconocen.

Los investigadores coinciden al señalar que en Europa cualquier vacuna tendrá que seguir las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento, “para que sea eficaz, con pocos efectos adversos y que evite dar bazas a cualquier teoría de la conspiración”.

“En el ámbito sanitario, el negacionismo se expresa en el rechazo a las vacunas”

Sociólogo de la Universidad de Navarra

“Los sistemas de salud de todo el mundo deben de aprender a dar información veraz”

Experto en vacunación