- La primera compañía después de levantarse de la cama no es el “buenos días” de un familiar, compañero o amigo, sino que generalmente es el sonido del móvil, la televisión y, en ocasiones, la radio. Que, aunque no sean voces robóticas, tampoco sustituyen una interacción personal. La historia es la misma todos los días: almohadas que sobran en una cama, lavavajillas que no se llenan en una semana y fechas de caducidad que no aguantan en el frigorífico, y es que comprar para uno no es fácil. Esta es la realidad de un total de 69.100 personas que viven solas en Navarra acorde a los datos extraídos del último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2019, que suponen el 27% de la población total. Asimismo, en el conjunto estatal ya se han superado los 4,7 millones de personas que viven solas.

En esta línea, y siguendo las tendencias demográficas actuales, más de 272.889 hogares navarros estarán formados por una sola persona en 2035, un 5,45% más que a principios de 2020, según la Proyección de Hogares 2020-35 del INE, publicada este mes. En esta previsión de futuro, en el conjunto del Estado español serán 5,7 millones las viviendas unipersonales -un 18,3% más que este año-, lo que supone que dentro de 15 años, casi en tres de cada diez casas vivirá una persona sola.

Según el estudio, los hogares unipersonales mostrarían el mayor incremento en los próximos 15 años, tanto en valores absolutos como relativos. Este tipo de viviendas representará el 28,9% del total -en Navarra el 28,6%-, y el número de personas que viven solas pasaría de representar el 10,2% de la población total del Estado en 2020 al 11,8% en 2035.

Por su parte, los hogares formados por dos personas seguirían siendo el tipo más frecuente en 2035. Alcanzarían a nivel nacional la cifra de 6,4 millones -el 32,3% del total-, con un aumento del 12,5% desde 2020. Mientras, los formados por tres personas bajarían un 5,3% y los de cuatro disminuirían un 11%. Por último, los hogares de cinco y más miembros crecerían un 6,2%, al pasar de 1,1 millones en 2020 a 1,16 millones en 2035.

Así, en el conjunto estatal se mantendría la tendencia a la baja que ya viene observándose desde los últimos censos. En concreto, se ha reducido de las casi 4 personas por hogar en 1970 hasta las 2,9 en 2001 y desde entonces ha continuado descendiendo, salvo por un pequeño repunte en 2020. Ahora, se pasaría de un tamaño medio de 2,51 personas por hogar en 2020 a 2,41 en 2035 -de un 2,47% al 2,51% en Navarra-.

En total, el INE estima que el número de hogares de la Comunidad Foral crecerá en un 5,8% en los próximos 15 años, de 258.021 a 272.889, -más de 1,1 millones en el Estado- si se mantienen las tendencias actuales.

El dato alarmante lo vienen a protagonizar, un año más, los navarros mayores de 65 años, que suponen el 45,15% de las personas que viven solas, pasando de 26.000 hogares unipersonales en 2017 hasta alcanzar las 31.200 en tan solo dos años. En el conjunto estatal ya son más de dos millones de personas.

Las cifras de viviendas unipersonales alcanzan su punto más caliente al observar la diferencia que existe entre sexos, y es que la vejez en soledad es principalmente femenina. El 69,55% de los hogares formados por una sola persona ocupados por mayores de 65 en la Comunidad Foral están formados por 21.700 mujeres, frente a 9.600 hombres. La inmensa mayoría de estas mujeres, el 76,95%, -16.700- son viudas. Esto se explica por la mayor esperanza de vida femenina, que supera por cuatro años la masculina.

En este sentido, el envejecimiento es uno de los mayores retos que encuentra la proyección demográfica en la Comunidad Foral, así como a nivel europeo y estatal. El descenso sostenido de la natalidad -anualmente nacen 8 niños y niñas por 1.000 habitantes, una cifra algo superior a la media nacional- y la importante reducción de la mortalidad ha llevado a un aumento importante de la esperanza de vida, que en Navarra se sitúa en 84 años -86 en el caso de los mujeres y 82 en el de los hombres-. Todo ello enfrenta un éxito, como es la esperanza de vida, con el reto social que supone es el envejecimiento poblacional.

Por tercer año consecutivo las muertes superaron a los nacimientos en 2019, cuando el crecimiento vegetativo de la población navarra registró un saldo negativo de 249 personas. Así, el año pasado el número de nacimientos disminuyó un 0,9% en la Comunidad Foral respecto al año anterior, mientras que las defunciones descendieron un 3,8%, según el INE.

Las proyecciones de población realizadas por el INE prevén un escenario en el que, lejos de revertir la tendencia de envejecimiento de la población, se producirá una intensificación del sobre-envejecimiento de la sociedad. Concretamente, estas proyecciones para dentro de 15 años, recogidas en el Diagnóstico de las desigualdades territoriales en Navarra: retos y propuestas, estiman que el 25% de la población navarra será mayor de 65 años; cerca de 70.000 personas superarán los 80 años; y en torno a 750, serán centenarias.

Mirada al futuro. Por comunidades autónomas, el número de hogares aumentaría en todas dentro de 15 años, acorde a la Proyección de Hogares 2020-35, salvo en Castilla y León, con una caída del 3,4%, y Asturias, donde disminuiría un 3,2%. Los mayores crecimientos se darían en Baleares (un 12,6% más), Canarias (11,3%) y Murcia (11,2%). El tamaño medio del hogar disminuiría en todas las comunidades, salvo en Baleares. Los mayores descensos se registrarían en Extremadura, Asturias y Castilla y León. Los descensos más moderados se darían en Madrid, Cataluña y Navarra. En cuanto al porcentaje de hogares unipersonales, Asturias se situaría en cabeza (con un 36% del total), seguido de Castilla y León (34,6%) y Cantabria (33%). Murcia tendría el menor porcentaje de hogares de una persona (24%), seguida de Baleares (24,8%) y Canarias (25,4%).