- La consejera de Salud, Santos Induráin, desveló ayer que en las reuniones sobre la covid-19 que mantiene el Gobierno foral está encima de la mesa el retomar las franjas horarias para la salida de personas mayores y colectivos vulnerables, como ya ocurrió durante las primeras fases de la desescalada. “Son medidas que hemos valorado y que se pueden acabar tomando para tener espacios más seguros para la población más vulnerable”, agregó.

De hecho, el aumento progresivo de la edad de los contagiados es un factor que acaba repercutiendo en los ingresos y también en las defunciones. A mayor edad de los positivos, mayor probabilidad de que se den casos de gravedad. En este sentido, Induráin informó ayer de que “esta semana se ha confirmado un incremento de pacientes ingresados de más edad”, y detalló que 6 de cada 100 nuevos casos derivan en hospitalizaciones, de las que 6 de cada 1.000 acaban en UCI y 8 de cada 1.000 fallecen.

La consejera achacó el aumento de la incidencia en personas mayores a las reuniones familiares y a los ámbitos de confianza, es decir, son de personas cercanas de quienes se están contagiando las personas de edad avanzada. “El 44% de los contagios se están dando en el ámbito familiar. Ahí hay personas de distintas edades, entre ellas personas mayores”, destacó Induráin. Para evitar esta situación, sostuvo que la ciudadanía tiene que colaborar reduciendo ahora “al mínimo” los contactos sociales, cuando más de la mitad de los contagios se producen en el entorno cercano, en “entornos de confianza”, por lo que “no hay que bajar la guardia” cuando se esperan aún “semanas intensas” y cuando “revertir la situación es la mejor forma de reactivación”.