a tienen permiso de parada y fonda, pero lo que les falta a los 18 restaurantes de carretera, que ya están abiertos desde ayer, para dispensar comidas en Navarra son clientes. Y quizás, a estos usuarios, transportistas y trabajadores esenciales, que hasta ahora solo podían acudir a estos locales para llevarse comida, lo que les falta es información de que ya pueden sentarse en una mesa para comer como si estuvieran en casa.

Por ello, este reportaje sobre el ambiente y clientela que se observaba ayer en varios de estos establecimientos refleja un panorama casi desértico, de escasos comensales y hosteleros desubicados. Muchos dueños de restaurantes volvieron a abrir sus puertas. No es el caso de Isabel Ibarrola, de 60 años, que junto a su marido gestiona el Hostal Lorentxo, en Olave.

Ibarrola explica que tienen el teléfono del asador desviado a la administrativa y que desde el miércoles muchas personas se han interesado por saber si ya pueden degustar sus elaboraciones. Cuenta Ibarrola que todavía no sabe cuánta gente irá a comer en el futuro, y que eso les dificulta el poder organizar las cosas. De momento está trabajando en el hotel junto a una empleada que no se fue al ERTE. "Ahora mismo nos estamos informando de todo, preguntando a la Asociación de Transportistas, porque hay que matizar muy bien quiénes pueden entrar y quién no", afirma. No descarta que incluso en algún momento reciban la visita del servicio de inspección para vigilar, porque en una circular de la asociación ya advirtieron de que el Gobierno tratará de que se cumplan las medidas. Sobre su tipo de clientela habitual, cuenta que reciben fontaneros, comerciales y transportistas, y que la mayoría le pide un bocadillo, y excepcionalmente algún menú para llevar. Ayer solo entró un cliente, comercial, que contactó con ellos el miércoles, y que al avisarles con tiempo han decidido servirle un menú dentro, a pesar de que abrirán oficialmente a partir de hoy.

Eduardo Serrano, de 45 años es riojano y explica que es comercial, y que tiene que comer habitualmente en restaurantes de carretera, sobre todo en Navarra y Gipuzkoa. Afirma que hasta ahora, debido a que los restaurantes de carretera estaban cerrados, comía muchos bocatas, así como cosas del super, y agradece poder comer de plato, además de poder utilizar el baño.

El hotel Villava, ubicado en el pueblo del mismo nombre, sí que abrió ayer sus puertas a trabajadores esenciales, y se veía más actividad en el comedor. "Es gente que en principio no tiene muchos sitios para comer", explica Pili Zozaya, encargada del local. Cuenta que en el local venden de todo, desde menú del día hasta pizzas y pinchos, pero que sin duda lo que triunfa es el pollo asado, porque indica que "sale muy económico". Sobre el tipo de gente que ha estado pidiendo comidas para llevar hasta ahora, dice que depende de si es entre semana, cuando van los trabajadores, y los fines de semana que son "más de ocio, de familias y cuadrillas". Está aliviada por esta medida que considera beneficiosa. "Estamos haciendo un 20% de la facturación total, ha habido un bajón muy importante", informa. El hotel también ha perdido clientela por el descenso de la movilidad.

En una de las mesas se sientan tres obreros enfundados en sus monos de trabajo. José Miguel Echarri, de 47 años, cuenta que suelen comer cerca de los polígonos de Landaben, de Noáin, o por la zona de Villava o Arre. "Aunque nos pillase lejos, hemos venido porque está abierto el comedor", y afirma que hasta ayer mismo solían comer su propia comida en una nave industrial, "porque todo estaba cerrado por la covid".

Al sur de Pamplona, en el restaurante Andamur, de Imárcoain, en la Ciudad del Transporte, Lucio Maldonado, de 36 años, atiende en la barra a los clientes que piden su comida para llevar. Eso el miércoles no era posible, ya que "solo les dejaba estar en la puerta". No abrió el local ayer, pero hoy ya sí. El motivo es porque desde las autoridades no han sabido explicarle si consideran que los compañeros de los transportistas son trabajadores esenciales. "Yo sé que si abro mañana (por hoy), muchos que están en las oficinas de este polígono, que se dedican a la logística de los transportes, van a querer entrar y comer, ¿qué se supone que tengo que hacer? No me lo han dicho, desde el departamento de Salud me pasan al Gobierno de Navarra, y así sucesivamente". Por otro lado, afirma que en su local ofrecen todo: desayunos, comidas y cenas, y que han tenido mucha demanda de take-away (para llevar). Sin embargo asegura que han tenido que comprar muchos envases para que la comida sea para llevar, pero que no han subido los precios. "Hemos sufrido pérdidas, ahora facturamos en cinco días lo que antes hacíamos en uno".

También en el sur de Pamplona, en Noáin, la encargada del Hotel Ibis Style, Arancha Puñal, explica que ayer solamente entró un transportista a comer, seguramente dice, porque poca gente se ha enterado de la medida. Allí han estado dando comida para llevar a empleados que no pueden teletrabajar, así como a los que van al aeropuerto. "Por lo menos dar cosas para llevar nos salvó, pero venían trabajadores que se tenían que comer los bocadillos en el coche, y ahora, si son esenciales, podrán hacerlo aquí".

Establecimientos por localidades. Un total de 18 restaurantes, ubicados en carretera y polígonos industriales de Navarra, pueden desde ayer ofrecer comida en sus instalaciones a transportistas y trabajadores esenciales. Estos son: Elortxuri (Santesteban), Hostal Peñalén (en el cruce de Peralta con Funes), Restaurante El Poste (en Larraga), Bar Restaurante El Maño (en Pueyo), Bar Restaurante Etxeberri (en Eugi), Restaurante El Olivo (en Milagro), Hotel Villava (en Villava, en la carretera de Pamplona-Irún), Hotel Tafalla (en el km 38 de la carretera de Zaragoza), Hotel Ibis Style (en Noáin), Hotel Villa de Cárcar (en Cárcar), Hotel Villa de Castejón (en Castejón), Restaurante Casa Domingo. (en Caparroso), Hotel Lorentxo (en Olave), Bar Restaurante Andamur (en la Ciudad del Transporte de Imárcoain), Bar Restaurante Sarasate (en Iza), Valcarce Plexo (en Ribaforada), Valcarce Red (en Tudela) y la Estación de Servicio Urbasa (en Olazagutía).

"Hasta ahora he comprado comida preparada en el Carrefour, y me ha tocado comer en el parque"

Comercial riojano

"Cuando solo había 'take-away' decidimos comprar carne y cocinar nuestros propios asados"

Trabajador de la construcción

"Para nosotros es un respiro, tenemos mucha gente que todavía no está trabajando y ahora volverán"

Encargada Hotel Villava

"Sanidad lleva dos días sin aclararme si puedo abrir el local a los oficinistas de transportes "

Encargado restaurante Andamur

"Hasta ahora hemos facturado poco, solamente 40 bocadillos en un día, y los gastos fijos son altos "

Dueña del Hostal Lorentxo

"Poder abrir a los trabajadores esenciales supone por lo menos darle un poco de vidilla al restaurante"

Encargada Hotel Ibis Style