a pasado medio siglo desde que Julio Urtasun Echeverría y María Jesús Barber Cárcamo se enfrentaron al solemne examen de ingreso que les permitió acceder al instituto decano de Navarra. Tenían tan sólo 10 años cuando se adentraron por los pasillos que ahora transitan los estudiantes de Bachillerato Paula Perea Abadiano y Samuel Micu Popescu. El sistema educativo de finales de los años 60 nada tiene que ver con el actual. Ya no hay muros que separen a los hombres de las mujeres (aunque la pandemia haya obligado a poner una valla para que el alumnado de 1º y 2º no se junte en el recreo), tampoco exámenes de ingreso ni reválidas. Sin embargo hay estancias, como la biblioteca o el laboratorio de Física y Química, en las que el tiempo parece haberse detenido y evocan en Julio y María Jesús recuerdos inmejorables.

El despacho de la actual directora del IES Plaza de la Cruz, María Jesús Gastesi es testigo del encuentro entre ambas generaciones. Una estancia que rezuma historia y en la que destacan dos cuadros, uno de Isabel II, que reinaba en el año en que fue inaugurado el instituto, y otro con el examen de ingreso de Pío Baroja, uno de sus alumnos más ilustres. Paula y Samuel escuchan con atención los recuerdos de aquellos que estudiaron en sus mismas aulas hace ahora cinco décadas. "Pasar con 10 años de la escuela unitaria de Ubani, una localidad de menos de 100 habitantes donde estábamos 15 chavalitos de todas las edades, a un instituto en Pamplona, supuso un cambio tremendo", recuerda Julio Urtasun, que estudió en el instituto masculino Ximénez de Rada entre 1964 y 1971. MªJesús Barber asiente. "Recuerdo perfectamente el aula y a mis tres profesores del examen de ingreso. Tuve que hablar del río Miño. Era impactante, pasar de estar con tu seño a semejante solemnidad...", asevera la que fuera alumna del instituto femenino Príncipe de Viana entre 1966 y 1973.

Ambos coinciden en que era un sistema educativo "muy selectivo", con un examen de ingreso, dos reválidas (4º y 6º de Bachiller) y el Preu. "En 1º de Bachiller seríamos unos 80 o 90 alumnos y no llegaríamos a diez los que pasábamos de curso cada año", afirma Julio. Estos exestudiantes, que después regresaron al instituto como profesores y también ocuparon el despacho de dirección, vivieron una educación segregada, "propia de los tiempos" aunque dicha separación se limitó al alumnado, no afectó al profesorado. "Los sábados había cine en el instituto pero los chicos veníamos a una hora y las chicas, a otra".

Estas vivencias sorprenden Paula y Samuel. "Es impactante escuchar que a los 10 años les hacían un examen para entrar al instituto. Nosotros con 10 años estamos en 4º de Primaria y es todo más acogedor", reconoce Paula, que estudia 1º de Bachillerato en la modalidad de Ciencias Sociales. A Samuel le cuesta imaginar una clase con sólo chicos o chicas. "Sé que existen hoy en día algunos colegios pero creo que es fundamental que nos relacionemos con todas las personas, colectivos...", remarca Samuel, que cursa 2º del Bachillerato científico.

Los veteranos intervienen para dejar claro que sus recuerdos de su paso por el instituto son inmejorables. "Las vivencias son estupendas. Estuve aquí de los 10 a los 17 años, y guardo grandes amistades", asegura Mª Jesús. Opinión que comparte Julio: "Hice los mejores amigos y aún los mantengo". En cuanto al profesorado, ambos reconocen que la educación era más seria. "Era un sistema en el que madurabas más deprisa. No existía la tutorización y te trataban de usted", explican ambos exalumnos, que consideran que, en general, tuvieron buenos profesores. Julio recuerda a uno de Lengua, el Ruiz, y Mª Jesús cita a una profesora de Ciencias "maravillosa", Roncesvalles Ague rre, "que hizo que muchas estudiáramos Biológicas". También recuerda a don Enrique, "un sabio a la vieja usanza", que murió cuando estaba en 6º. "Me impactó su muerte y ver a profesores llorando. Instalaron la capilla ardiente en el gimnasio y pasamos todos a verle".

En la actualidad no hay capillas ardientes ni se utiliza la fórmula de usted. "Viene al Plaza porque era el instituto adscrito a mi colegio y al entrar me sorprendió su tamaño, sus aulas antiguas ... No conocía su historia y cuando un profesor nos contó te quedas flipando que tenga tantos años de historia", asegura Samuel, que bromea diciendo "voy a un instituto que lleva 175 años en pie. Esto no lo puede decir mucha gente". Paula tampoco conocía el pasado de su instituto. "La jornada de acogida fue en el salón de actos y me pareció muy bonito pero lo que me maravilla es la biblioteca", asegura. Ambos reconocen que les hace ilusión vivir esta efeméride y también afirman estar disfrutando de lo lindo de su paso por el instituto. "Risas, lloros, viajes... No me pierdo ninguno porque ahí se hace piña".

Quizá un día regresen al instituto como profesores, como hicieron Julio y María Jesús. "En mi caso sólo había pasado ocho años desde que había terminado los estudios y seguía habiendo separación pero la sociedad estaba cambiando y con ella el instituto", recuerda Julio, que considera que los dos grandes cambios que vivió fue la Logse y el crecimiento de Pamplona por la inmigración. "El instituto mantiene un perfil heterogéneo de orígenes y de capacidades. Su funcionamiento está por encima de las personas. Cuando vuelvo no conozco casi a ningún profesor pero voy a las clases y sigue siendo el instituto de siempre", afirma. Su colega regresó en 1994 con una enseñanza mixta. "Creo que este instituto sigue una inercia organizativa, como si el orden, la estructura y la organización estuviera impregnado en su carácter. Ha sabido mantenerse y dar respuesta a las demandas de la sociedad".

"Recuerdo el aula y a los tres profesores que me hicieron el examen de ingreso perfectamente"

Exalumna (66-73) y exprofesora (94-15)

"Guardo muy buenos recuerdos del instituto; aquí hice los mejores amigos y los mantengo"

Exalumno (64-71) y exprofesor (79-10)

"Impacta escuchar que a los 10 años les hacían un examen de ingreso para entrar en el instituto"

Alumna de 1º de Bachillerato

"Estudio en un instituto que lleva 175 años en pie. Esto no lo puede decir mucha gente"

Alumno de 2º de Bachillerato