El Servicio de Atención Temprana, dependiente del Departamento de Derechos Sociales, atendió en 2020 a más de un millar de niños y niñas de 0 a 3 años con dificultades en su desarrollo, un volumen similar al de los años anteriores.

A pesar de los obstáculos por las medidas de confinamiento y la imposibilidad de prestar el servicio de manera presencial durante varios meses, Atención Temprana recibió 490 solicitudes de primera consulta y atendió a un total de 1.029 menores.

Durante casi tres meses, la comunicación con los menores y sus familias se realizó mediante teléfono, videoconferencia y correo electrónico, retomando la atención presencia, de forma progresiva, en la primera fase de la desescalada hasta alcanzar en septiembre de 2020 de nuevo el 100% de atención presencial.

Estas especiales circunstancias se han reflejado en un descenso de nuevas solicitudes por primera vez desde 2014, concretamente 54 menos que en 2019. Sin embargo, se han mantenido prácticamente el número de niños y niñas que atiende, concretamente 1.029, ha indicado en un comunicado el Gobierno de Navarra.

El principal cambio introducido ha sido el paso de la atención presencial por la telefónica, videoconferencia o correo electrónico, medios que un 92,5% de las familias han declarado tener a su alcance, aunque prefieren la atención presencial, con la que afirman sentirse más cómodas en un 83.5% de los casos, según la encuesta de valoración realizada por el Servicio.

Fuentes del Departamento de Derechos Sociales señalan que "ningún menor, ninguna familia ha dejado de ser atendida durante la pandemia, incluidas las que se pudieran encontrar en lista de espera. Eso ha sido posible gracias a la flexibilidad y capacidad de adaptación del equipo profesional y al gran esfuerzo también por parte de las familias".

En su ubicación de Sarriguren (Valle de Egüés), Atención Temprana cuenta con un equipo de 22 profesionales de psicología, psicomotricidad, logopedia, fisioterapia, medicina y personal de administración. En virtud de un convenio suscrito por Departamento de Derechos Sociales y ANFAS, personal de esta entidad sirve de apoyo tanto en la comarca de Pamplona como en las distintas zonas de Navarra.

Cabe recordar que el Servicio de Atención Temprana interviene y acompaña a menores de 0 a 3 años con trastornos del desarrollo, o riesgo de padecerlos, y a sus familias. Se trata de una labor coordinada con otros muchos agentes, recursos y servicios, con sus familiares como principal agente de cambio, junto con los niños y las niñas. Se trata de un servicio público, garantizado y gratuito.

En 10 años casi se ha triplicado el número de atenciones, pasando de 360 en 2010 a los 1.029 de 2020. Esta cifra supone el 4,45% de la población de 0 a 3 en la Comunidad foral, que en este momento es de 23.129 niños y niñas.

Las derivaciones al Servicio se realizan, en su mayor parte, desde los equipos de atención primera de Salud, en 2 de cada 3 casos. De pediatría se deriva el 56% de los casos. También llegan desde las escuelas infantiles, con un 10% de los casos, y directamente de las propias familias, en un 9%, que acuden al observar algún problema en el desarrollo de sus hijos e hijas.

Además de Pamplona y comarca, donde se concentran el 60% de los casos, el servicio se presta en 23 localidades de Navarra, abarcando el 100% de las áreas de servicios sociales, gracias al convenio suscrito entre el Departamento de Derechos Sociales y la Federación de Municipios y Concejos de Navarra "que ha permitido descentralizarlo y acercarlo a todas las familias navarras", ha resaltado el Ejecutivo foral.

ALTO GRADO DE SATISFACCION DE LAS FAMILIAS DURANTE LA PANDEMIA

Las medidas adoptadas para garantizar el servicio durante la pandemia han sido muy bien valoradas por las familias, como lo corrobora la evaluación realizada. En sus respuestas, las familias muestran un alto grado de satisfacción con el acompañamiento que han recibido, la rapidez en la respuesta por parte de los equipos de Atención Temprana, y el número de veces que los profesionales han contactado con las familias o la claridad en las pautas que se les indicaban.

Así, un 80% de las familias le otorgan una puntuación superior a 8, en una escala de 0 a 10. Han valorado especialmente la accesibilidad de los equipos "cuando lo necesitaban", un 73% lo califican con un 10, así como el acompañamiento emocional, al que un 88% le dan una puntuación superior a 8.

Un 90% afirma haber recibido objetivos del trabajo a desarrollar con los menores, así como actividades concretas.

A pesar de las dificultades añadidas de la situación general, la experiencia ha resultado "enriquecedora" para las familias al afirmar de forma mayoritaria haber adquirido habilidades nuevas durante este período, "positivas para ellas y sus hijos e hijas".

A esta valoración se suma la evaluación anual que se realiza para conocer el grado de satisfacción de las familias que hacen uso de este servicio público, con un balance también "muy positivo".

El 90% de las familias encuestada manifiesta sentirse "muy satisfecha" o "totalmente satisfecha", en aspectos relativos al centro (estado de las instalaciones y accesibilidad al mismo), la capacidad de respuesta del Servicio, el desempeño de las personas profesionales y grado de participación de las familias en el desarrollo de la intervención.