Desde que comenzó su andadura en 1971, Aspace Navarra ha sido el compañero de camino de muchos navarros y navarras que tienen parálisis cerebral y les ofrece un itinerario de vida. El punto de comienzo o el primer germen fue la inquietud de varios padres y madres para buscar una solución o dar una atención especializada a sus hijos e hijas que sufrían daño cerebral. Este año, la asociación cumple 50 años, cinco décadas de andadura repletos de muchas experiencias, avances y progresos, todo ello desde la perspectiva de la atención centrada en la persona y con la mirada puesta en distintos retos del futuro.

En la actualidad, la entidad atiende a 800 usuarios y a sus familias y ofrece servicios de residencia, empleo, rehabilitación, el colegio de Educación Especial Virgen de Orreaga, centro de día, servicios de acogida, orientación y rehabilitación, servicio de formación y orientación laboral, ocio y tiempo libre, deporte. Además de la asociación, en 2003 se crearon la Fundación Aspace Navarra para el Empleo y Fundación Residencial, con el fin de satisfacer, no solo las demandas de las personas con parálisis cerebral y sus familias, sino las de la sociedad.

La entidad aprovecha sus 50 años para mirar al futuro a través de diferentes retos y proyectos que enfocan Aspace como un hogar, como oportunidad de desarrollo del entorno rural, la ecología y la salud, la digitalización de la entidad, los programas para personas mayores o el ocio inclusivo. Todo ello bajo los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la intención de adhesión al convenio de Luxemburgo, Estrategia S3 de Navarra y Plan Reactivar Navarra.

"Sabemos que estos 50 años sin la ayuda de la sociedad navarra no hubieran sido posibles, por lo que aprovechamos para agradecerles todo su cariño y esfuerzo", reconoce el presidente de Aspace, David Erice.

Un hogar para los usuarios

Aspace actualmente cuenta con tres recursos residenciales. La primera residencia, la Ramón y Cajal, situada en Cizur Menor abrió sus puertas en 1986, a la que le siguió en 2004, Carmen Aldave, en 2007 Maddi y en 2020, impulsó una apuesta por el piso de vida independiente de Mutilva, junto a Ibili, Adacen y Acodifna. El recurso de Cizur cuenta con 30 usuarios, Maddi con 16, y el de Mutilva con 4, uno de cada entidad citada.

La residencia Carmen Aldave se encuentra en pleno corazón de Pamplona, en el barrio de Iturrama y aloja a 40 personas. Además de la zona residencial, dicho edificio cuenta con un espacio para talleres, un centro de empleo y un servicio de acogida, rehabilitación y orientación. Rafa, Maite, Antonio, Alicia, Mamen, Ángel, Ana Carmen o Alex, son algunas de las personas que residen en dicho centro. La parte de vivienda está repartida en cuatro apartamentos, donde cada uno cuenta con una habitación personalizada.

Durante el día, el centro pamplonés rebosa actividad desde primera hora de la mañana. Los usuarios bajan a la planta de los talleres y allá deciden qué desean hacer ese día. Entre las opciones, se les ofrece leer el periódico y comentar la actualidad, montar los lienzos que utilizan para pintar cuadros, prepara conchas para peregrinos o preparar el programa Los Granujas del Norte que realizan mensualmente en Ática FM.

Programa de ciudadanía activa

La autonomía personal como objetivo

Los usuarios también desarrollan otro tipo de actividades como los paseos diarios que realizan por el barrio o también acuden a estudiar. La autodeterminación es uno de los pilares fundamentales en la que se sustentan las actividades del día a día de todos los centros de Aspace. En está línea, la asociación está llevando a cabo el Programa de Ciudadanía Activa, que busca trabajar los derechos de autodeterminación, intimidad y sexualidad de los usuarios de los recursos residenciales. Sobre dicho trabajo se sustentan algunos cambios que se han realizado en las rutinas de los centros. En concreto, en el caso del Carmen Aldave, entre otras cuestiones, los usuarios tienen total libertad para organizarse sus propios horarios, siempre y cuando cumplan con las actividades que se deban desarrollar.

Según explican los trabajadores, han sido los propios usuarios los que recientemente les han solicitado que utilicen un nuevo uniforme más colorido y que en las salidas prescindan de él y que utilicen ropa de calle.

En esta línea, el presidente de Aspace,David Erice, destaca que el recurso residencial está actualmente en completo cambio. "Luchamos por la autodeterminación , la capacidad de elección, la intimidad de las personas con parálisis cerebral y lo materializamos en la residencia. No es una residencia, es su casa. Tienen derecho a decidir sobre sus vidas", sentencia.

El deporte o la rehabilitación también forman parte del día a día de dichos centros. En concreto, Aspace ofrece actividades deportivas como el boccia, fútbol sala, natación, slalom en silla de ruedas o equitación, con 133 personas participantes con parálisis cerebral y de ellas 32 federadas.

Además de las actividades deportivas, los usuarios también realizan otras de ocio como las salidas o excursiones, estancias en periodo vacacional. Algunos de estos eventos no se están desarrollando en estos momentos debido a la pandemia de la covid-19 pero los usuarios se muestran muy entusiasmados por recuperarlos.

Centros de trabajo

Innovación y cambio

En cuanto al servicio de empleo, la asociación cuenta en estos momentos con una plantilla total de 293 personas, 87,64% de ellos con discapacidad dedicados a tareas de lavandería, recursos humanos, gestión de albergues, limpiezas viales, jardinería, reciclaje de residuos (Ecointegra). Los centros en los que se desarrollan estas actividades están repartidos por distintos puntos de la geografía navarra, y se sitúan en localidades como Pamplona, Bera, Lesaka, Aoiz, Noáin o Lekaroz. Por otro lado, el servicio de formación y orientación laboral atiende a 135 personas.

El primer centro especial de empleo comenzó su andadura en 1987. "Observamos que los que comenzaron en Aspace como niños y niñas, fueron creciendo y nos dimos cuenta que teníamos que seguir cubriendo otro tipo de necesidades más allá de las asistenciales", afirma Fernanda Esparza, Directora General de Aspace de 1979 a 2011.

"Comenzamos a ser competitivos y competitivas en el mercado laboral. Una de las grandes apuestas de Aspace en 2008 fue Ecointegra, la planta de reciclaje de Aoiz en la que acabamos de invertir dos millones de euros" añade Rafael Olleta, actual Director General de Aspace Navarra.

La asociación sigue innovando y adaptándose a los nuevos tiempos. De hecho, la entidad cuenta con un centro de desarrollo de productos lácteos de producción ecológica situado en Roncesvalles en el que próximamente comenzarán a desarrollar y comercializar distintos productos con la filosofía de kilómetro cero. Dicha actividad se desarrollará con la colaboración de Intia.