- El agente de la Guardia Civil que tomó declaración a Amaro J. tras la muerte de su suegro y dos cuñados en Cáseda manifestó su sorpresa ante la tranquilidad que mostró la mujer, a la que "no se le veía en estado de shock" ni se mostró dubitativa. El agente manifestó que le llamó al atención que "ella estaba muy tranquila" y no se le veía en estado de shock. En su declaración, recordó, "no fue dubitativa" y "contó de corrido" lo sucedido. También aclaró que la mujer aseguró durante su declaración que se trasladó desde Muniáin de la Solana a Cáseda en taxi, un hecho que posteriormente fue demostrado que no es cierto, ya que ayer declaró el conocido que la llevó junto a su hija en coche. A Amparo se le tomó declaraciónen torno a las 21.00 horas en el cuartel de Cáseda, dos horas después de ocurrir los hechos.

Llamada

En la primera llamada que efectuó tras ser detenido, Juan Carlos Jiménez padre se dirigió a su mujer asegurándole que sus hijos no tenían nada que ver y que él había hecho los disparos. A ella le relató "que había disparado a tres personas", le dijo que "creía que había matado a una de ellas (pensaba que solo había matado a Fermín y su mujer le respondió que eran tres)", y que no se preocupara, que sus hijos "no tienen nada que ver" y que había sido él". Declararon ayer en la vista los dos guardias civiles que acudieron al lugar en primer lugar. Explicaron que tardaron siete minutos tras el aviso. Al hablar con Julio y con Amparo en el lugar, él les dijo que "había venido la familia de ella y había matado a su familia" y ella le decía a su marido que "ya perdonarás que no sabía nada".