- El 8% de las denuncias que se producen en el ámbito laboral son por acoso sexual. Y eso que, como explicó la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, estas denuncias son tan solo “la punta del iceberg de una lacra que está claramente infradeclarada, puesto que se estima que el 50% de las trabajadoras sufre o sufrirá algún tipo de violencia sexual durante su vida laboral”.
La vicesecretaria de UGT participó ayer en una mesa redonda en Pamplona junto a Pablo Jiménez, subinspector de la Policía Foral, y Marisol Vicente, secretaria de Política Sindical e Igualdad de UGT en Navarra. Antoñanzas exigió que todas las empresas, independientemente de su tamaño, cuenten con protocolos de actuación para la prevención del acoso sexual con el objetivo de que las mujeres estén protegidas en el ámbito laboral.
“Que haya medidas en las empresas para prevenir el acoso sexual o por razón de sexo es obligatorio desde 2007, pero muchas no lo han hecho”, lamentó Antoñanzas. “Hasta hace un par de años, cuando entró en vigor el Real Decreto 6/2019, las empresas miraban hacia otro lado. Ahora, las cosas van cambiando y parece que están empezando a modificar la percepción. Es fundamental que las empresas tomen medidas para evitar estas situaciones y para que, si se producen, la víctima se sienta protegida y no doblemente victimizadas como ocurre y ha ocurrido hasta ahora”, señaló.
Además, insistió en la necesidad de que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que “dejó fuera las cuestiones relacionadas con el ámbito laboral, se modifique para introducir todos estos aspectos”.
Pese a que existen pocos datos sobre el acoso sexual en el ámbito laboral, Antoñanzas explicó que se suele producir por parte de varones, que en un 40% de los casos son jerárquicamente superiores y en un 30-35% son compañeros de su misma categoría. También está aumentando el ciberacoso y más del 15% de las trabajadoras ha recibido mensajes obscenos o no deseados.
El principal problemas es que muchos de estos casos nunca salen a la luz. “Muchas veces no se hace por miedo al despido, por falta de pruebas o por la ausencia de canales de protección. De hecho, las víctimas tardan una media de 8 años y 8 meses en denunciar”, sentenció.
Por otro lado, destacó la importancia de que la víctima tenga un trabajo estable para que pueda abandonar el hogar y rehacer su vida. “El 82% de las víctimas de violencia de género en 2020 eran dependientes económicamente y el 60% no tenían trabajo. El empleo puede convertirse en parte de la solución para salir de este problema. Si tienen esa dependencia económica, se hace mucho más difícil que puedan dar el paso de denunciar”.
Por su parte, Pablo Jiménez, subinspector de la Policía Foral, mostró su preocupación por el aumento de delitos sexuales en menores, tanto como maltratadores como víctimas. ”Los menores de 18 años están este año en Navarra detrás de 19 de los 32 casos de acoso sexual, de 9 de los 10 de abuso con penetración y de 12 de las 17 agresiones con penetración. Hay mucho control por el teléfono y cada vez son más agresivos, por lo que tenemos que seguir trabajando en la educación y la concienciación social”, concluyó.
345 delitos sexuales este año. En Navarra, ha habido 63 delitos por violencia sexual, 217 por violencia de género y 65 por doméstica.
No hay denuncias falsas. El 0,0076% de las 150.785 denuncias de 2020 en España fueron falsas.
“Muchas veces no se denuncia por miedo al despido y es vital que las empresas tomen medidas”
Vicesecretaria general de UGT
