Aunque no deja de ser "una pequeña traba" para la cultura, por llegar en un momento en que se funciona con normalidad y aforos al cien por cien, el pasaporte covid está siendo entendido y, de hacerse efectivo, será recibido "sin problemas" en el sector.

"Lo importante es que la cultura no pare, y si sirve para seguir trabajando con normalidad, bienvenido sea", señalan la presidenta de la Asociación de la Industria Musical ANAIM, Ana Zamarbide, y el director gerente de NICDO, Ramón Urdiáin. Para Zamarbide, "el susto es ver que suben los contagios, pero el pasaporte covid en sí no nos preocupa. De hecho, es una propuesta que desde el sector cultural a nivel estatal ya se pedía desde el verano para que nos dejaran funcionar con normalidad", dice. "Lo que sí nos preocupa es el marco legal, que eso legalmente lo podamos hacer. Necesitamos ese aval", apunta.

De hacerse efectiva, la medida afectaría a los conciertos en el Navarra Arena, como el directo de Aitana del día 27. Ramón Urdiáin, al frente de NICDO, no ve problemas en el pasaporte covid. "Nos implicaría un refuerzo en las entradas para hacer ese control añadido, pero no tiene por qué penalizarnos. Para determinado público podrá generar mayor confort o mayor seguridad", dice, apuntando que "aún está por decidir si se establece el pasaporte covid para todo el público que entra al Navarra Arena, o solo para el público de pista cuando en la pista se vaya a estar de pie, porque es ahí cuando se detecta una mayor relajación en el uso de la mascarilla".