La Policía Foral, a través de su Centro de Mando y Coordinación, ha recibido y gestionado en lo que va de año 684 incidencias relacionadas con el tráfico y la seguridad vial.

Casi la mitad de ellas (311) informaban de conducciones irregulares, seguidas de problemas con estacionamientos (177), conductores influenciados por bebidas alcohólicas y/o drogas (148).

Además, también se recibieron 37 avisos por carreras ilegales y 11 por vehículos que circulaban en sentido contrario, ha informado el cuerpo policial en un comunicado.

Según ha explicado, el 51% de los avisos recibidos han sido en la demarcación de la comisaría de Pamplona, donde se han detectado el 21% de todas las conducciones irregulares denunciadas; seguida por Tudela (15% de alertas). Los meses en los que más avisos se han recibido han sido marzo y abril, con una media de 157 llamadas.

Asimismo, de los 11 casos en los que se han alertado de vehículos circulando en sentido contrario, el 45% lo hacían en la demarcación de la comisaría de Alsasua (tres casos en la A-10 y dos en la A-1).

En uno de cada tres avisos ciudadanos atendidos (el 33%) la intervención de los agentes finalizó con la imputación del conductor por delito contra la seguridad vial.

Así, se ha investigado a 228 conductores por delitos de tráfico: 64 por superar la tasa de alcohol permitida, 61 por conducir con pérdida de puntos, 33 por no haber obtenido nunca permiso, 25 por conducir bajo efectos del alcohol, 13 por conducir con el permiso retirado, 12 por conducción temeraria, ocho por negativa a realizar las pruebas de alcohol o drogas, cinco por crear grave riesgo para la circulación, cinco por superar la velocidad permitida y dos bajo los efectos de drogas.