Estella-Lizarra ha celebrado su San Silvestre con gran participación y un fuerte espíritu solidario. Una prueba que no tiene espíritu competitivo pero que premia a los tres primeros participantes.
De esta manera la prueba arrancó con la participación de 11 y 12 años donde se impuso Anne Balerdi a Haddi Oteiza e Ixabel Cindenamyaer en las féminas y Erik Divasson a Amets Dean y Asier Tabar en los chicos. Entre los 9 y 10 años se impuso Paula Ros a Paula Yanci y Ana Calvo en chicas y Marken Casas a Luka Balerdi e Ibai Urra.
En la categoría de 7 a 8 años entró en primer lugar Amelia Guajardo y tras ella Nagore Nafarrate y Gloria López, y en los chicos ganó Noah Martínez por delante de Adrián Piérola y David Guivert.
En la prueba participaron también los más pequeños ente 0 y 6 años en una mañana donde la temperatura apenas superaba un grado. Por allí desfiló Ilargi Bilbao que además de terminar la prueba transmitió una gran dosis de superación al numeroso público asistente en la plaza de la Coronación y la calle San Andrés. Y es que esta prueba organizada por el centro Ortdoiz y el C.A. Iranzu ha destinado sus ingresos a la fundación Hodeilargi que trabaja para la superación de la enfermedad de Batten.
La prueba senior arrancó con un reconocimiento a la atleta Jihad Essoubai que recibió el reconocimiento del público y del Club Atlético Iranzu por los logros alcanzados durante 2024.
La carrera para el resto de las edades contó una doble vuelta de apenas 1,5 kilómetros y en la que contó con una gran participación de alrededor de 350 personas. En la categoría femenina se impuso Ane Bermejo por delante de Irene Artazcoz y Susana González. Un año más la carrera masculina la ganó el atleta estellés Jon Napal seguido de Oscar Lozano y Víctor Echeverría.
Un total de 650 participantes que supera todas las marcas de la San Silvestre estellesa de años anteriores.