Osés Construcción Ardoi cayó derrotado ante el líder invicto de la Liga, el Valencia Basket. Un transatlántico que cuenta con leyendas y talentos como Alba Torrens, Queralt Casas o Alexander y que vio como las navarras le plantaron cara en la primera mitad pero que al final impuso su profunda rotación (y eso que les faltan las internacionales Ouviña y Carrera) para llevarse una amplia victoria de Arrosadia (57-79).
La salida de Osés Construcción Ardoi fue de lo más esperanzadora. Las de Juantxo Ferreira no es que aguantaron el tirón, es que llegaron a ponerse por delante hasta que Valencia tuvo que parar el partido con 13-11 a favor de las navarras avanzada la mitad del primer cuarto. La lectura de bloqueo directo y una acertada Aixa ilusionaba a la grada local. Pero las valencianas son un escándalo de plantilla. Rápidamente empezaron a dominar en el interior y cargaron a Aixa con la tercera falta.
Digna primera mitad
A partir de ahí el reguero de puntos de las valencianas cerca del aro no paró de aumentar. La ventaja se disparó hasta los 14 puntos. Tanto es así que Ferreira tuvo que recurrir a la pívot navarra cargada de faltas para tratar de dar solidez a la zona. Momento complicado para las navarras, que sabían que si se rompía el partido iba a ser complicado pelear por nada. Por ello sacaron sus arrestos y, jugando solo con Joris por dentro, lograron ponerse a 8 con un triple de María Asurmendi. Al descanso la distancia era de diez puntos (34-44) en una primera mitad muy digna de las navarras.
Un triple de Tate según empezó el cuarto puso el susto en el cuerpo a las invictas, pero fue respondido con un 0-8 por las valencianas. Las navarras lo intentaban de todas las formas, pero el físico visitante era definitorio y complicaba cada tiro fuese de donde fuese. Con Queralt Casas y Alba Torrens en cancha, la distancia se fue por encima de los 20 puntos al acabar el tercer cuarto (41-66) con una Turner tremenda desde el triple.
El último cuarto fue un mero trámite en el que todo el mundo estuvo más pendiente del tobillo de Anne Senosiain o de los minutos de Mamen Blanco, Andrea Elso o Elena Álvarez (con robo y canasta incluida muy celebrada por la grada) que de un partido ya finiquitado en el que las de Zizur lo intentaron pero la diferencia fue demasiada.