Después de seis derrotas en siete partidos, las últimas cuatro de manera consecutiva, el Helvetia Anaitasuna necesita una victoria como el respirar no sólo por su reflejo a nivel clasificatorio, sino también para recuperar la confianza en una temporada para nada benévola. El equipo navarro tiene ante sí este martes la oportunidad de resurgir y regresar a la senda positiva en el duelo que le enfrentará a partir de las 20.00 horas con el Recoletas Atlético Valladolid (Navarra Televisión y LaLigaSportsTV). Un partido donde será casi obligado ganar teniendo en cuenta además que el siguiente compromiso será el viernes en el Palau ante el Barcelona.

La última derrota en Torrelavega –que se une a las de Cangas, Bidasoa Irun, Puente Genil, Cuenca y Granollers– ha dolido en una plantilla a la que le cuesta entender el porqué de esta tendencia. La razón por la que los puntos se escapan principalmente en el tramo final del partido tras acumular errores sobre todo a nivel ofensivo y pérdidas de balón que cuestan caras. Fallos que evidentemente no gustan a su entrenador, Quique Domínguez, que resalta sin embargo la actitud de su grupo. “Si el juego no respondiese a lo que trabajamos, si no fuese bueno en relación a lo que tanto insistimos durante la semana, seguramente yo estaría más preocupado”, dijo este lunes. “Estamos seguros que el compromiso que tiene el equipo sobre la pista acabará dando buenos resultados. Por lo tanto, estamos insistiendo en todo ello”, añadió.

Ahora mismo, el Helvetia se encuentra a un punto del descenso que marca el Sinfín, pero también a uno de su rival de este martes. Un Recoletas Valladolid que viene de sumar en sus dos últimos enfrentamientos, con un empate con el Logroño La Rioja y una victoria ante el Guadalajara. Un triunfo, por lo tanto, supondría adelantar a los pucelanos en una clasificación marcada por la igualdad y donde varios equipos se mueven en apenas uno o dos puntos.

“Valladolid es un equipo incómodo, que te busca bien los puntos débiles, que prepara bien los partidos y que tienes la sensación de que te conoce mucho”, resaltaba Domínguez sobre un rival que cuenta en su plantilla con el excentral de Anaitasuna Borja Méndez, clave en el empate ante el Logroño, con la seguridad de Yeray Lamariano en la portería o el poderío goleador del extremo zurdo Nicolo D’Antino, refuerzo de esta campaña.

Además de ajustar errores o gestionar mejor las ventajas –otro de sus puntos débiles–, una de las claves para que Anaitasuna gane este martes estará en la grada, con el apoyo de una afición que está respondiendo con sus ánimos partido tras partido.