HELVETIA 24

BARÇA 40


Helvetia Anaitasuna (10+14) Gastón (1), Bazán (3), Edu Fernández (2), Torriko (7, 2p), Aitor García (3), Adrián Ortiz y Pablo Itoiz (2) –siete inicial–. También jugaron Juan Bar (portero), Iñaki Martínez (portero), Martinovic (1), Xavi González (2, 1p), Josu Arzoz (1), Albizu (2) y Kisselev.

Barça (17+23) Nielsen (portero), Aitor Ariño (3), N’Guessan (1), Aleix Gómez (4, 1p), Javier Rodríguez (3), Thiagus Petrus y Dika Mem (1) –siete inicial–. También jugaron Pérez de Vargas (portero) (2), Carlsbogard (1), Blaz Janc (4), Wanne (5, 1p), Richardson (6), Luis Frade (6), Petar Cikusa (1), Pol Valera (3) y Langaro.

Marcador cada cinco minutos 2-2, 5-4, 7-8, 9-11, 10-14, 10-17 (descanso); 12-21, 14-26, 15-30, 20-33, 22-37 y 24-40 (final).

Árbitros Alejandro Hoz Fernández y Axel Riloba Pereda (Cantabria). Excluyeron por los locales a Itoiz y Kisselev; y por los visitantes a Aleix Gómez, Thiagus Petrus y Blaz Janc.

Pabellón Anaitasuna. 1.600 espectadores.


Nunca es fácil jugar ante un Barça que es insultantemente superior al resto de sus rivales en la Liga Asobal. Pero hay quien prefiere plantear estos enfrentamientos con la premisa de no arriesgar para no salir excesivamente trasquilado y hay quien, como el Helvetia Anaitasuna este sábado, opta por ser valiente, no subestimarse y que luego pase lo que tenga que pasar. Y lo que pasó ayer en La Catedral es que los navarros terminaron perdiendo por 24-40 en un partido que acabó por romperse sobre todo en el segundo tiempo, pero al que no le perdieron la cara, especialmente durante los primeros 20 minutos, aupados sobre todo por un Juan Bar muy atinado en la portería y un Ander Torriko –MVP del encuentro– protagonista en el ataque.

El portero argentino no salió de inicio. Ni tampoco su compañero Iñaki Martínez. El técnico Quique Domínguez apostó por atacar con siete, con Antonio Bazán y Aitor García de pivotes. Una decisión tan valiente como arriesgada. Edu Fernández tiró, Nielsen paró y la contra la convirtió Aitor Ariño en el primer gol. Sin embargo el Helvetia –que jugó sin los lesionados Marco Moreno, Ernesto Goñi, Nicolás Bonanno, Martín Ganuza y Julen Elustondo, aquejado del sóleo– no desistió en su planteamiento.

Con Juan Bar parando –detuvo 9 lanzamientos en la primera mitad– y Torriko marcando, Anaitasuna abrió una ligera brecha al Barça, que no llegaba a sentirse del todo cómodo (4-2, m.7). El meta argentino desbarataba las intenciones de Aleix Gómez desde el extremo, pero Richardson se mostraba efectivo para poner por delante a los suyos (6-7, m.13).

Carlos Ortega, que repartió minutos entre su holgado banquillo, sacó entonces a escena a Carlsbogard, Luis Frade y a la gran promesa Petar Cikusa, que protagonizó bonitos duelos individuales con su compañero de la selección española Josu Arzoz. El pivote portugués ponía el 8-11 (m.18), pero Anaitasuna, que seguía atacando por momentos 7 contra 6 –lo que también provocó las exclusiones de Pablo Itoiz y más tarde de Kisselev por los errores a la hora de los cambios–, no bajó los brazos. Torriko, de valesina a Nielsen, ponía el 10-11 en el m.20 y a partir de ahí sí que se desdibujó el equipo. El portero danés empezó a parar, detuvo incluso un 7 metros a Gastón, y aunque el Helvetia mantenía una constante rotación de jugadores, se veía superado en los repliegues. Tras un 0/6 de parcial y diez minutos sin marcar, los navarros se iban con un 10-17 al descanso.

Pérez de Vargas suplió bajo los palos a Nielsen en la segunda parte. Tanto monta, monta tanto... Tras dos goles de Wanne, Xavi González desatascaba al Helvetia desde los 7 metros, marcando el 11-19 y poniendo fin a 12 minutos de sequía goleadora.

Pérez de Vargas, que no se conformaba con parar, también marcaba golazos desde su área. Domínguez dio salida a Iñaki Martínez por Bar y el navarro se estrenaba con una parada a Richardson, que se traducía en un gol de Aitor García.

El Barça fue imponiendo cada vez más su superioridad, con unos marcadores insalvables. Pero la afición, pese al 24-40 final, acabó reconociendo el esfuerzo y la valentía de un Anaitasuna que en este partido ante el Barça contaba entre sus 15 convocados con diez navarros y canteranos

Homenaje a Nerea Pena

Antes del encuentro, Anaitasuna quiso reconocer a una de las mejores jugadoras navarras de balonmano de los últimos años, Nerea Pena, que recientemente anunció su retirada de las pistas después de 18 años en la elite. La presidenta, Mertxe López, le obsequió con un ramo de flores y un pañuelico rojo con el escudo de la entidad. Los jugadores de ambos equipos le hicieron un pasillo y el numeroso público congregado en La Catedral reconoció con una fuerte ovación la trayectoria de la navarra.

Nerea Pena, junto a la presidenta de Anaitasuna, Mertxe López. Iñaki Porto