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Anaitasuna, fin a un trayecto de 14 años

Acaba la tercera etapa de equipo navarro en la elite, la más larga y exitosa de su historia

Aspecto que presentó este domingo el pabellón Anaitasuna, con aproximadamente 1.800 personas en sus gradas.Iñaki Porto

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De nada le valió al Helvetia Anaitasuna que su pabellón registrara este domingo la mejor entrada de la temporada, con casi 1.800 personas en la grada. Tampoco el recibimiento que le tributó la afición un par de horas antes del inicio del encuentro. Ganó su partido contra el Cangas, pero perdió la categoría poniendo fin a un trayecto de 14 años consecutivos en la Asobal, su estancia más larga.

Anaitasuna regresaba a la elite del balonmano en 2011, ocupando la plaza vacante que dejó el Arrate debido a sus problemas económicos. Comenzaba su tercera etapa en la máxima categoría, después de una primera que se alargó 11 años -desde 1967 hasta 1978- y una segunda de cuatro que ocupó de 1979 a 1983. Su tercera experiencia ha sido la más prolija, con un total de 14 años en la Liga Asobal.

El conjunto navarro comenzó su nueva andadura en el balonmano con Aitor Etxaburu en el banquillo y con un más que meritorio 12º puesto final para un recién ascendido. El técnico guipuzcoano estuvo a los mandos de Anaitasuna durante tres temporadas hasta la 2014/2015, cuando el navarro Iñaki Aniz cogió el testigo y llevó al equipo a su mejor puesto en esta tercera etapa en la elite: fue 4º, con 36 puntos, una plaza que le permitió además clasificarse para Europa por primera vez en su historia. El Helvetia acabaría disputando la Copa EHF durante tres campañas consecutivas, colándose incluso en 2017 en los cuartos de final del torneo continental, donde fue eliminado por el Magdeburgo alemán.

A pesar de este éxito, de llevar incluso al equipo a Europa, Iñaki Aniz decidió no renovar con Anaitasuna y su lugar fue ocupado por Iñaki Pérez -encargado por entonces del filial y de la base del club- en el curso 2015/2016. Los resultados no acompañaron desde el inicio de la temporada y en noviembre el técnico valenciano fue destituido. La responsabilidad de reconducir la pésima situación la asumió Juanto Apezetxea y el Helvetia, bajo su dirección, vivió éxitos que siempre quedarán en la retina, como el subcampeonato de la Copa del Rey en Pamplona ante el Barça esa misma campaña. Era la segunda vez que Anaitasuna celebraba una fase final copera como anfitrión en esta etapa, después de que la organizase también en la campaña 2013/2014.

Apezetxea dejó de ser entrenador del Helvetia en 2018, año en el que retornó Iñaki Aniz para dirigir el banquillo durante dos años. Ya en 2020, en plena pandemia, el club apostó por Quique Domínguez como su director técnico. Después de un lustro, el preparador pontevedrés se marcha de la entidad rumbo de nuevo a su tierra para hacerse cargo del Cangas.

A lo largo de estos 14 años, Anaitasuna ha ido creciendo como club en el balonmano estatal. Con sus altibajos también. Por sus filas han pasado grandes jugadores, con nombre internacional también, pero jamás ha perdido su esencia de club de cantera. Una seña que ha sido más evidente en los últimos años, como consecuencia principalmente de la reducción presupuestaria.