Las redes sociales han llevado a muchas personas a subir casi todo lo que hacen, o al menos sus mejores momentos, a aplicaciones como Instagram. No sólo fotos, sino también vídeos, ya sean de un concierto, un cumpleaños, un viaje en barco o un paseo por una ciudad. Y en algunos casos, buscando la grabación perfecta, o la que dé más envidia a los demás, es posible que dejemos nuestro móvil desatendido unos segundos, colocado en un trípode, encima de una piedra o apoyado en una lata, mientras nos alejamos para grabar el vídeo.
Robo en una playa argentina
Algo que supone un riesgo, porque no sabemos dónde puede encontrarse un ladrón que vea la ocasión perfecta para hacerse con un teléfono móvil sin que su dueño se dé cuenta o sin que le dé tiempo a reaccionar. Es lo que le pasó a una pareja en una playa de Argentina y que está arrasando en TikTok, con casi dos millones y medio de reproducciones en apenas tres días.
“Te roban el teléfono en la playa y está todo grabado”, ha escrito en el vídeo (en su cuenta, @manudezudor). Y eso es lo que se ve: la propietaria del móvil coloca el móvil sobre algún soporte que no se visualiza y se aleja para sacudir un pareo junto a su pareja y grabar cómo se alejan de la playa. Pero cuando salen de plano aparece un hombre, coge el teléfono y se lo lleva corriendo hasta su coche.
Robo, no descuido
Ante las dudas de muchos usuarios de TikTok que le preguntan si se había olvidado del móvil, su propietaria lo aclara en los comentarios. “Nos movimos literal dos pasos para coger el pareo jajaja. No me lo olvidé, nos estaba observando y nos vio movernos”, explica, para certificar que fue un robo y no alguien que se encontró un móvil abandonado. “Podría haber preguntado de quién era”.
El caso es que el hombre no fue consciente de que el teléfono seguía en modo vídeo y se grabó a sí mismo y después dentro del coche a la que podría ser su mujer, con sus rostros incluidos. Incluso se los escucha hablar, una conversación que no deja duda de que su intención era robar el dispositivo. “Está en cámara”, dice el ladrón, pensando que únicamente estaba abierta la aplicación, pero que no estaba grabando.
La geolocalización, clave
“No tendrá GPS, ¿no?”, se pregunta la mujer, temerosa de que los puedan geolocalizar. “No, a dónde lo va a encontrar”, responde él. “¿Cómo se apaga?”, se plantea ella. “Hermoso teléfono”, dice él en dos ocasiones, satisfecho con su robo.
Pero gracias a la geolocalización que tienen los teléfonos hoy en día, la propietaria, probablemente a través del móvil de su pareja, pudo ver dónde se había desplazado el dispositivo y fue a por él. “Lo rastreé”, escribe. No explica cómo lo recuperó, pero al final del vídeo se ve cómo ella vuelve a grabarse con el teléfono en la playa, con lo que se entiende que pudo recobrarlo.
En cualquier caso, aunque no lo hubiera podido recuperar, el vídeo podría haberse subido automáticamente a la nube, con lo que la dueña podría haber accedido a la grabación y publicarla desde otro smartphone.
