La petición de boda de Benigna a Benito fue el centro de atención de la serie Amar es para siempre que es la secuela de Amar en tiempos revueltos, un título que le da mil vueltas al actual. Lo cierto es que celebraron ya los 1.000 capítulos desde que Antena 3 se la birlara a TVE donde estuvieron siete años y realizaron 1.716 capítulos. En total, han pasado 11 años de una manera de afrontar las sobremesas que enganchó a las teleseries a una nueva generación de recién jubilados. El tiempo narrativo también ha corrido y actualmente estamos en 1968, más o menos en los años en los que arrancó a contarnos su historia la serie Cuéntame cómo pasó. Pero si por algo se ha caracterizado siempre esta serie, ha sido por el nivel de sus actores. Una verdadera sorpresa la de descubrir grandes secundarios prácticamente desconocidos en la tele y el cine pero que hicieron creíble el producto, acostumbrados como estamos a que la ficción televisiva gire en torno a los mismos actores de siempre. Por ambas series han pasado pesos pesados: como Pilar Bardem o Emilio Gutiérrez Caba y luego han desaparecido como tantos otros; lo mismo que en los nuevos tiempos de Antena 3 también contaron con actores como Nancho Novo o Ana Torrent que luego se esfumaron sin mayor problema. Ese ha sido uno de los aciertos que ha hecho que la serie haya ido evolucionando con los tiempos sin hipotecarse con los actores que ése sí ha sido el caso de Cuéntame. Pero lo más alucinante de todo, ha sido la experiencia actoral de esta serie que ha dado trabajo y oportunidades a 1.500 actores. Amar en tiempo revueltos y Amar es para siempre, han sido una gran escuela de interpretación para muchos y, para otros, la pequeña posibilidad de poder dedicarse profesionalmente como actriz o como actor. Que la privada se quedara con la serie a costa de la pública muestra bien clarito por qué TVE ha ido bajando su audiencia en los últimos años, en este caso a costa de sus jóvenes jubilados.