Máster en ‘GH VIP’

Decía el otro día la periodista Angels Barceló que había hecho un máster en másteres. Y supongo que al igual que ella lo hemos hecho el resto, que venimos de aplaudir con fogosidad la manera en que la universidad explotaba a sus estudiantes y con la que financiaba su lote de corruptos. ¡Pero cómo no habíamos caído en la cuenta! Si la privatización de buena parte del sistema de salud dio para un montón de concesiones urbanísticas, lo lógico es pensar que la creación de universidades públicas y privadas daría lugar a que los títulos acabaran siendo por la cara para los políticos más atrevidos. La universidad dio cobijo a toda una caterva de tiburones que no dudaron en ponerla en peligro. La educación y la cultura sobreviven a duras penas y con dificultad dentro de un difícil microclima rodeados de una economía al alcance de los más tramposos. En la tele, el concepto de cultura también se lo están trabajando. Todas las semanas hay unas preguntas que les llaman de “cultura general” que hacen a los concursantes de GH VIP. Algunos pensamos que con el tirón de este concurso, a nada que se elevara un poco el nivel, acabarían formando a buena parte de la población, tanto de la tercera edad como esa otra infantil que se cuela en pleno horario prohibido para ser testigos de los edredoning y peleas de los concursantes. Pero cuando uno escucha las preguntas se da cuenta de que la cultura general que preconizan es tan patética como la obtención de algunos títulos en apenas unos días: “¿Cuáles son los cinco sentidos? “Adivina la canción: pasito a pasito...” “¿Título de la canción: a ella le gusta la gasolina”, “Blanca por dentro y verde por fuera, si quieres que te lo diga espera”, “¿Qué tienen en común los animales vertebrados?”. Lo cierto es que los concursantes -o lo que sea que sean estos de GH VIP- acertaron las preguntas. Y lo justo sería que, con ese nivel, se lo convalidaran por algún máster. ¿A que sí, señor Casado?