pamplona. Numerosas personas quisieron hacer llegar su afecto ayer a la familia de Valentín Redín, fallecido el pasado lunes en su domicilio de Pamplona. El Tanatorio Irache de la capital navarra fue un continuo ir y venir de representantes de la cultura, la sociedad y las instituciones, que lamentaron la pérdida y reconocieron, asimismo, el importante papel que el director de escena jugó en el desarrollo de las artes escénicas en la Comunidad Foral.

La incineración de los restos de Redín, cuya muerte se produjo a causa de un paro cardíaco, tendrá lugar esta mañana, a las 9.30 horas, en el cementerio de Pamplona. Por la tarde, a las 20.00 horas, se celebrará el funeral en la parroquia de San Miguel, en la plaza de la Cruz.

Durante toda la jornada, Chon Marcotegui, viuda del que fuera referente indispensable del teatro navarro en los años 70, 80 y 90, recibió, junto a las dos hermanas de Valentín, Isabel y Mª Asunción, las condolencias de un sinfín de ex compañeros de trabajo, actores y actrices, amigos, conocidos y admiradores que pretendieron honrar con este gesto la memoria de Valentín Redín, que estaba a punto de cumplir los 67 años cuando la muerte le sobrevino en su casa el lunes por la tarde.

Según pudo saber este periódico, el director de teatro, que ya había sufrido un infarto en 2004, había experimentado una recaída en su estado de salud el pasado mes de septiembre, de ahí que permaneciese en Pamplona durante los últimos meses, cuando lo habitual, desde que se jubilara de su trabajo en el Ayuntamiento de Pamplona en 2006, era que pasara gran parte del año en un piso que el matrimonio tiene en Alicante. Este empeoramiento en su dolencia cardíaca provocó, además, que tuviera que pasar parte de las fiestas de Navidad ingresado en el hospital, de donde salió hace pocos días para recuperarse en casa antes de someterse a una nueva operación de corazón. Sin embargo, el lunes, día 18, después de regresar a su domicilio tras hacer un recado en Pamplona junto a su mujer, se desvaneció en presencia de ésta y de una amiga que les acompañaba en ese momento, falleciendo al poco tiempo.

lamento La noticia sorprendió en la misma noche del lunes a varios de los colaboradores con los que realizó gran parte de sus trabajos teatrales, quienes, tras la consternación inicial, coincidieron en destacar su talento artístico y su pasión por el mundo de la escena. El fomento de la afición por el teatro en Navarra y el gusto por todos los aspectos que tenían que ver con un espectáculo, como la luz, la música o la escenografía, fueron otros de los aspectos que destacaron quienes le conocieron bien. No en vano, hay que recordar que durante la época de El Lebrel Blanco, compañía que fundó en 1970 y que logró grandes éxitos durante toda la década, y de nuevo en los años 90, reunió a un buen número de los actores y actrices que hoy encabezan muchas de las producciones de la cartelera navarra. Algunos de ellos visitaron ayer el tanatorio, casos de Marta Juániz, Pilartxo Munárriz, Jesús Idoate, Javier Baigorri, Nieves Oteiza o Ignacio Aranguren, ex miembro de El Lebrel y fundador del Taller de Teatro del IES Navarro Villoslada, entre otros. También acudieron estrechos colaboradores como Javier Elso, que se ocupó de la iluminación y el sonido de muchos de sus montajes, o Sagrario Domeño, que ya colaboraba con Valentín Redín en los tiempos en que éste debutó como director en las programaciones de la Institución Cunas.

Asimismo, asistieron Camino Oslé, actualmente vicerrectora de Proyección social y Cultural de la UPNA, y Carlos Gorricho, presidente de la Federación de Coros de Navarra, así como Ángel Arbe, técnico de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Pamplona, que expresó su "pésame a la familia y amigos" del fallecido a través de un comunicado. Del Consistorio se vio también a muchos ex compañeros de trabajo de sus etapas en Protocolo, en la Oficina de información y en Turismo, así como al ex alcalde Javier Chorraut, bajo cuyo mandato y de la mano del entonces concejal de Cultura, Joaquín Pascal, Redín impulsó la Fundación Municipal Teatro Gayarre, constituida en 1998 . Precisamente, su directora gerente, Ana Zabalegui, manifestó ayer su pesar por la muerte de uno de los "impulsores e inventores de lo que ha sido la fórmula jurídica de este espacio escénico", uno de los "pilares para que esta institución sea exitosa y esté cerca de los ciudadanos", dijo. En referencia a Redín, que fue el primer director de la fundación, señaló que muchos de los méritos que tiene hoy esta institución "se los debemos a él". Su labor contribuyó a que el teatro pudiera funcionar de una manera activa, flexible e independiente", añadió.